La Comisión de Ética de la Cámara Baja resolvió este martes aplicar las máximas sanciones que permite el reglamento a los diputados Miguel Mellado, de Renovación Nacional, y Catalina Pérez, de Revolución Democrática.
Mellado fue castigado por haber grabado al Presidente Gabriel Boric durante una reunión privada con 18 parlamentarios de la Macrozona Sur que tuvo lugar, el mes pasado, en el Palacio Presidencial de Cerro Castillo, en Viña del Mar, y luego filtrar el audio a la prensa, autoría que inicialmente no había admitido: horas antes de confesar, llegó a criticar incluso que hechos de ese tipo eran "lamentables" porque "se quiebran las confianzas".
Pérez, en tanto, fue sancionada por un eventual tráfico de influencias en el marco del caso Convenios, que estalló tras conocerse la firma de tres convenios -por 426 millones de pesos y sin participar en un concurso público- entre la Seremi de Vivienda de Antofagasta y la fundación Democracia Viva, representada por Daniel Andrade, ahora expareja de la diputada.
Aunque la legisladora no es objeto de la investigación que lleva el Ministerio Público -ni como imputada o testigo-, el bullado caso la llevó a alejarse antes de tiempo de la vicepresidencia de la Cámara y la semana pasada el Tribunal Supremo de RD suspendió su militancia, como medida preventiva, mientras se aclara el escándalo.
El presidente de la Comisión de Ética, el socialista Nelson Venegas, confirmó que, "en ambos casos, los sancionamos con el máximo de la sanción que nuestro reglamento establece".
Explicó que, "en el caso del diputado Mellado, él presentó una argumentación, pero en la propia defensa reconoce que su actuar habría sido indebido, incluso solicita las disculpas respecto del tema, reconociendo que efectivamente ha pasado a llevar las normas de conducta ética que nos debemos entre nosotros y con las autoridades".
Por su parte, respecto a la diputada Pérez, "ella no procedió a contestar el requerimiento de oficio, por lo tanto, se entiende haber actuado en rebeldía y, al no defenderse, se estima que habría ciertas contravenciones a normas éticas que debemos tener", conplementó Venegas.
Como aún no está vigente el nuevo reglamento, impulsado por la saliente mesa presidida por el liberal Vlado Mirosevic -y de la que Pérez fue vicepresidenta-, y ambos casos ocurrieron previamente, se aplicaron las máximas sanciones contempladas en el documento anterior: la censura y una multa equivalente al 15% de la dieta parlamentaria.
