Jorge Burgos sostuvo que hay que revisar el pacto.
"No es bueno para la DC haber dado esa señal de confusión, de volver a pactar con el Partido Comunista y ahora ampliarlo hacia el Frente Amplio", dijo.
"Creemos que un acuerdo de conducción de la Cámara de Diputados es mucho más que un acuerdo administrativo", dijo Burgos.
Un grupo de ocho históricos militantes de la Democracia Cristiana puso en duda el acuerdo administrativo de la centroizquierda por la presidencia de la Cámara de Diputados, pacto que incluyó al Frente Amplio y el Partido Comunista.
En una carta enviada al jefe subrogante de la bancada de diputados de la Falange, Gabriel Silber, advirtieron que el acuerdo "afecta el reposicionamiento de la DC, no fortalece su identidad y constituye el inicio de un nuevo tipo de Alianza Política, siendo todos efectos que trascienden el espacio de la Cámara de Diputados".
Además, sostuvieron que el pacto "implica en el hecho prorrogar la Nueva Mayoría que termina el 11 de marzo próximo, ampliándola hacia el Frente Amplio y otros partidos".
Los firmantes son Soledad Alvear, María Pía Silva, Patricio Walker, Gutenberg Martínez, Felipe Sandoval, Zarco Luksic, Jorge Correa Sutil y Jorge Burgos.
Este último explicó que "les pedimos si pueden revisar el acuerdo al que se llegó, porque si bien reconocemos que es una decisión de la competencia de los diputados, creemos que no es bueno para la DC haber dado esa señal de confusión, de volver a pactar con el Partido Comunista y ahora ampliarlo hacia el Frente Amplio".
"Creemos que un acuerdo de conducción de la Cámara de Diputados es mucho más que un acuerdo administrativo", agregó el ex ministro.
Desde el mismo partido, el diputado Iván Flores planteó que "no estoy con el Frente Amplio, lo he dicho con claridad, y tengo distancia del Partido Comunista respecto de algunos de sus comportamientos. No obstante, solamente tengo una alternativa, o me mantengo en la línea de lo que hemos trabajado o pacto con la derecha, y en este escenario yo tengo domicilio político y mi domicilio político es la Democracia Cristiana".
Cuestionan, también, que este acuerdo se vuelve contradictorio tras la deportación del legislador electo Miguel Ángel Calisto desde Cuba y que fue justificada por el PC.
Partidos rechazan postura
Desde la comisión política del Partido Comunista, Juan Andrés Lagos manifestó que "si se necesita entonces transparentar contenidos, nosotros no tenemos ningún problema en hacerlo, pero creo que ya es demasiado la exageración de tratar de colocar temas de relaciones internacionales sobre negociaciones políticas".
El senador electo José Miguel Insulza (PS) indicó que "solidarizamos plenamente con la declaración que el gobierno ha hecho respecto al tema de la política contingente. No se nos escapa y no somos ingenuos como para no entender que también aquí hay un intento de cambiar decisiones que se han tomado en estos días con algunas dificultades y eso no nos parece apropiado".
"Creemos que nuestra posición de principios es muy clara, hemos participado todos estos días en una negociación que es intensa y la posibilidad de que eso sea revisado nos molesta mucho", agregó.
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El domingo será la elección para la presidencia de la Cámara Baja, en la que se necesitan 78 votos.
La centroizquierda, de cumplir el pacto, suma 83, pero ya hay al menos tres diputados que dicen discrepar con ese acuerdo, como el parlamentario electo DC Miguel Ángel Calisto, quien fue expulsado de Cuba durante la pasada jornada.
Además, la votación será secreta, por lo que aumenta la incertidumbre sobre el cumplimiento de lo acordado.
