El diputado y jefe de la bancada UDI, Jorge Alessandri, afirmó este viernes que el llamado que realizó Maite Orsini (Revolución Democrática) a la generala Karina Soza de Carabineros por la detención del exfutbolista Jorge "Mago" Valdivia "se da en toda normalidad".
Fue el mismo parlamentario que ayer anunció que llevaría a su par a la Comisión de Ética de la Cámara para investigar el polémico telefonazo a la jefa de la Dirección de Derechos Humanos de la policía uniformada.
Tras conocer el relato de Soza, el gremialista y presidente de la Comisión de Seguridad Ciudadana indicó que supo que "el llamado se da cuando Jorge Valdivia está libre", lo que "hace bastante diferencia".
Alessandri sostuvo que "no es un llamado para sacarlo. Es para alertar sobre un procedimiento presuntamente mal hecho, pero que ya había ocurrido".
"Estoy de acuerdo que es de toda normalidad que autoridades políticas hablen con autoridades del Estado, y por lo que dijo la general Soza, (el llamado) se da en normalidad", manifestó el diputado.
El Ministerio Público dejó la investigación de la autodenuncia realizada por Orsini en manos del jefe de la Fiscalía Centro de Justicia, Patricio Cooper.
¿CORRESPONDE REFORMAR LA LEY DEL LOBBY?
Considerando que existe una nebulosa legal en torno a este tipo de contactos directos, la directora ejecutiva de la ONG Chile Transparente, María Jaraquemada, recordó en El Diario de Cooperativa que "cuando se dictó la Ley de Lobby, las comunicaciones personales no quedaron incluidas porque recientemente había salido el fallo del Tribunal Constitucional de la privacidad de los correos de funcionarios públicos".
La abogada apuntó que tal caso "se vio cuando (Cristián) Larroulet era ministro de la Segpres, y obviamente queda un flanco bastante grande abierto".
"En países como Estados Unidos se trata de todo tipo de contacto (...) entonces ya que el Presidente dijo en su Cuenta Pública del año pasado que una de sus prioridades era modernizar la Ley de Lobby, creo que valdría la pena reconsiderar esto, porque si no, no se está cumpliendo con el objetivo de la ley, que es que todo intento de influir en una toma de decisión de la autoridad tenga la debida transparencia y rendición de cuentas", propuso.
Desde el Congreso, el diputado DC Eric Aedo admitió que "el caso que le ha tocado vivir a la diputada Orsini es una advertencia para todos nosotros de que la línea roja que separa un telefonazo para pedir información, respecto de un telefonazo que es tráfico de influencias, es muy delgada y muy tenue".
En cuanto a eventuales reformas, sostuvo que "hay que regularlo a través de la Ley del Lobby, pero también desde el punto de vista del sentido común de los parlamentarios. Más allá de los temas legales -que obviamente siempre se pueden avanzar-, hay que ocupar el buen criterio, y un parlamentario no puede ejercer presión sobre agentes públicos por motivaciones personales".
