El presidente del Partido Socialista, Osvaldo Andrade, dijo compartir con su colega DC, Ignacio Walker, el diagnóstico sobre un "deteriorio" de la relación entre ambas colectividades marcada por los recientes episodios de la arista política del caso Penta.
Andrade confirmó que el líder democratacristiano le manifestó formalmente su molestia por la actitud del jefe de la bancada de diputados PS, Marcelo Schilling, quien al concurrir el lunes a presentar una querella por el caso Penta, dijo que se debía investigar "a todos" los políticos que han salido mencionados, entre ellos al ministro de Obras Públicas, Alberto Undurraga, pese a que éste descartó públicamente haber recibido financiamiento ilegal para su campaña senatorial.
"Se debe indagar a todos: Iván Moreira, Von Baer, Kast, Céspedes, Undurraga, todos", dijo Schilling, palabras que desataron el enojo de la DC.
"(Ignacio Walker) me representó la molestia de la Democracia Cristiana no por el tema de la querella, sino respecto a algunas expresiones que se habrían establecido en una conferencia de prensa. Le di una explicación que me pareció que era necesario dársela, y entiendo que habrá quedado satisfecho desde el punto de vista de las explicaciones", dijo Andrade a El Diario de Cooperativa.
En el diálogo "incluso fuimos más allá: manifestamos una consideración respecto a lo que, sentimos ambos, es un cierto deterioro de la relación entre el Partido Socialista y la Democracia Cristiana. Ambos tenemos la misma constatación", afirmó el timonel PS.
Ignacio Walker evitó profundizar en la polémica, aunque confirmó que ésta se generó a raíz de "unas declaraciones muy desafortunadas de un alto dirigente del Partido Socialista, parlamentario".
"Le representé esta situación al presidente del partido. Por lo tanto, no hay más que hablar, salvo seguir trabajando, haciendo esfuerzos para sacar adelante el Gobierno de la Presidenta Bachelet. De parte nuestra este pequeño impasse lo damos por separado", afirmó Walker.
El senador comentó que "las relaciones entre los partidos políticos tienen altos y bajos" y dijo tener "mucha confianza en que vamos a seguir avanzando".
En declaraciones a CNN Chile el causante de la polémica, Marcelo Schilling, descartó retractarse: "Yo lo único que busco es que los ciudadanos chilenos tengan confianza en que la política es limpia y no está comprada por los poderes económicos, y al que le toque, no es mi problema", señaló.
Fiscalía insiste en negar presiones
Durante la pasada jornada se celebró el 15° aniversario del Ministerio Público, cuya labor ha estado en centro de las miradas a raíz del caso Penta y el nuevo caso bombas.
En la ocasión el fiscal nacional, Sabas Chahuán, afirmó sentirse "tranquilo".
"Podría haber inquietud si no estuviéramos trabajando dentro de nuestras atribuciones con principio de objetividad. El hecho de que hubiera intereses determinados no complejiza la investigación. De hecho, la Fiscalía tiene distintas causas a lo largo de Chile donde hay, eventualmente, actores políticos involucrados, pero la Fiscalía realiza diligencias, no le interesa que posición política tengan (los involucrados)", señaló Chahuán.
En la misma línea se expresó Alberto Ayala, jefe de la Fiscalía Metropolitana Oriente, de la que depende el fiscal Carlos Gajardo, que indaga el caso fraude al FUT.
"Jamás he tenido presiones de ninguna persona, de ninguna magistratura. El Ministerio Público desarrolla sus funciones en base al principio de objetividad y profesionalismo", señaló Ayala, quien también negó responsabilidad de los persecutores en las polémicas filtraciones a la prensa.
"Tengan claro ustedes que la más perjudicada con la filtración de carpetas investigativas es la investigación misma. Nada más ajeno a la voluntad de la Fiscalía de Chile que se filtren investigaciones que no sean oficiales", dijo.
Gobierno pide "no meter todo en el mismo saco"
Desde el Gobierno, en tanto, el ministro vocero, Álvaro Elizalde, dijo que la autonomía de la Fiscalía "es de rango constitucional" y, en tal sentido, reiteró el llamado a "dejar que realice su trabajo sin presiones y sin prejuicios".
"Reiteramos el llamado a todos los actores políticos a abstenerse de presionar al Ministerio Público", dijo Elizalde, que señaló también respetar la autonomía de la Cámara Baja ante la eventual decisión de la UDI de convocar a la comisión investigadora a ministros y subsecretarios que tuvieron roles en el comando de campaña de la Presidenta Bachelet.
"No hemos sido informados de ninguna decisión formal que haya adoptado la Cámara de Diputados. En todo caso, nosotros somos muy respetuosos de la autonomía del Parlamento y de las atribuciones que tiene la Cámara en esta materia", dijo Elizalde.
"Es muy importante establecer una línea divisoria entre las campañas que se desarrollaron en el marco de la ley de los eventuales delitos que está investigando la Fiscalía, porque aquí parece que hay quienes confunden cumplir la ley con no cumplirla. Ésa es una línea divisoria clara, pero hay quienes parece que quieren meter todo en el mismo saco", criticó.