El ex candidato presidencial y líder del Partido Progresista (PRO), Marco Enríquez-Ominami, afirmó que nunca vendió su conciencia al explicar a la prensa extranjera las acusaciones en torno al caso SQM.
Enríquez-Ominami visitó argentina durante esta semana para dictar una charla en la Universidad privada de San Andrés, en las afueras de Buenos Aires, tras lo cual realizó una dura crítica al estado político y económico actual del país.
En la oportunidad otorgó una entrevista para la edición América del diario El País, instancia donde se refirió a su vinculación con el Caso SQM.
El periodista del diario español le preguntó directamente: "¿Ustedes reconocen financiación ilegal?", tras lo que el ex presidenciable sostuvo que "nosotros hemos dicho que el financiamiento de las campañas es muy complejo".
"Y que efectivamente es muy difícil competir contra el duopolio. Y que nosotros tuvimos, como todos los demás, que recurrir a la ley. Y la ley está pensada para que las empresas financien las campañas. La ley creó las condiciones para que las empresas privadas incidan en los procesos electorales", añadió.
El medio le consultó si reconoce "haber ido más allá de la ley" a lo que el ex candidato respondió: "Reconocemos que las campañas son extremadamente complejas y que nosotros nunca vendimos nuestra conciencia".
"Bachelet improvisó en educación"
Enríquez-Ominami subrayó que el país se rige por el pinochetismo y criticó el camino que ha tomado la Presidenta Michelle Bachelet en relación a la reforma educacional.
"Chile es la Corea del Norte del capitalismo, está a la derecha de Estados Unidos. Ninguna universidad es gratuita, ni las públicas, el gasto medio en salud está por debajo de la OCDE, el sistema previsional es individual, el transporte público privado. Estamos fuera del sentido común. Bachelet 1 (refiriéndose al primer Gobierno) no tocó ninguna de estas cosas", argumentó.
"Bachelet 2, por su enorme ausencia de Chile durante muchos años, improvisó en un tema como la educación, el más importante, en uno de los países más desiguales de América Latina. No está pudiendo cumplir la principal promesa, la educación como un derecho y no como bien de consumo", planteó el político apuntando además que "Bachelet se equivocó en los caminos".
Tras esto planteó que la estructura del país es "pinochetista y neoliberal", destacando que "Bachelet 2 hace un esfuerzo serio, mal conducido por sus ministros que la meten por un muy mal camino. Además avanzaron mucho en la distribución pero olvidaron el crecimiento económico. La economía requería inversión privada, el gasto público en Chile es del 20 por ciento. Tampoco anticiparon el problema chino".