Los miembros del movimiento Amplitud salieron a criticar su marginación del proceso de refundación de la Alianza hacia una nueva "Coalición Por la Libertad", que quedó patente el fin de semana durante el Consejo General de RN y, luego, en la reunión que sostuvieron los secretarios generales de RN, la UDI y Evópoli para abordar la redacción de un documento que establezca los principios del nuevo pacto de centro derecha.
"No entiendo a la UDI y a Renovación, porque en privado nos dicen otra cosa, nos aseguran que es evidente que Amplitud tiene que estar dentro de la Alianza", dijo ayer el diputado Joaquín Godoy, palabras a las que se sumó la senadora Lily Pérez, que puso en relieve el mismo contraste.
"En privado nos hacen cariño y en la prensa nos pegan patadas", alejó la legisladora.
"Estamos con temas muy candentes como para que haya dirigentes de la Alianza que sigan dándose gustitos personales atacando a Amplitud, cuando lo que hay que hacer es sumar, respetar y trabajar todos para un solo objetivo, que es darle respetabilidad a un sector político que hoy día no la tiene por la responsabilidad de algunos que siguen pensando que la Alianza debe reducirse en vez de agrandarse", manifestó Pérez.
A través de un comunicado Eugenio González, miembro del comité político de Amplitud, rechazó el "mea culpa" exigido por los secretarios generales de RN, la UDI y Evópoli como condición para aceptarlos en la nueva coalición.
"Son otros los que deben pedir perdón y hacerse cargo del millón y medio de votos que se perdieron en las pasadas elecciones (...) Otros son responsables de tener dirigentes o representantes que han hecho de su vida política la crítica constante a uno de los suyos, como lo es el Presidente Piñera, que no tan sólo sufrió críticas a su Gobierno sino que también a su persona, las que hasta el día de hoy siguen existiendo, lo que nos parece inconcebible", dijo González.
Se mantienen las condiciones
Mario Desbordes, secretario general de Renovación Nacional, insistió, sin embargo, en sus críticas a Amplitud y en su advertencia de que la adhesión al nuevo pacto no puede ser incondicionada.
"Nadie los excluye, son ellos mismos los que tienen que tomar la decisión de si están dispuestos a trabajar en forma coherente dentro de una coalición", dijo.
El movimiento de los ex RN será aceptado "si está dispuesto a incorporarse con las reglas elementales de cualquier sociedad, o sea, trabajar en conjunto, no hacerse zancadillas y no estar pasándose goles de media cancha, como fue el apoyo al (cambio del) binominal" impulsado por el Gobierno.
Viejas y nuevas alianzas
En medio de este debate, y a 14 años de la fundación de la Alianza, el ex presidente de la UDI Hernán Larraín, integrante de la comisión política del partido, cree que hoy sí es necesaria la conformación de una nueva coalición, más amplia que la actual.
"Yo creo que el ciclo de la Alianza terminó, se fue con el Gobierno de Sebastián Piñera y es necesario iniciar un nuevo momento, un nuevo ciclo político para nuestro sector, que además tiene que redefinirse en su amplitud y en sus contenidos", reflexionó Larraín.
"(Redefinirse) en su amplitud en el sentido de que debe ser sin exclusión, por eso yo lamento que no esté Amplitud y también lamento que no se hagan los esfuerzos por incorporar a otros grupos, como el que están creando Antonio Horvath y Carlos Bianchi", agregó el ex timonel.
El senador Horvath, quien renunció el año pasado a Renovación Nacional y junto a su par por Magallanes formó el movimiento "Democracia Regional", descartó la posibilidad de unirse a la nueva coalición de la derecha.
"Yo ya estuve con ellos, conozco de sus integrantes y los respeto, pero nosotros estamos en un proyecto distinto. Cuando hablo de nosotros me refiero a los movimientos regionalistas, movimientos ambientalistas, en ligazón con parlamentarios", dijo.
Éste "es un movimiento más bien de centro y que pretende claramente empoderar a las regiones. Por lo tanto, no está dentro de este paradigma de partidos políticos nacionales", argumentó el legislador por Aysén.