El diputado DC Jorge Burgos dijo que considera "un error político de proporciones" que se apruebe el voto voluntario, por lo cual junto a un grupo de correligionarios está impulsando una restitución de la obligatoriedad en la discusión parlamentaria que se lleva adelante en el Congreso por estos días respecto a la materia.
"Yo creo que nosotros, este país -y lo digo con respeto- de manera irreflexiva el año 2009 determinó el término de la votación obligatoria y lo cambió por el sufragio voluntario, y creo que eso fue una mala decisión, aunque fue muy mayoritaria. Para ser franco fuimos muy pocos los diputados que votamos a favor de la inscripción automática pero en contra del voto voluntario", dijo Burgos en conversación con El Primer Café.
La razón de fondo por la cual la iniciativa se presentó en conjunto, como "un solo todo, (fue) porque (se pensó que) si no, a lo mejor no correría buena suerte la inscripción automática", reconoció el legislador.
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| Burgos reconoció que su postura en el Congreso es minoritaria. (Foto: UPI) |
Recordó que el paquete, "de hecho, se aprobó por dos votos apenas, pues la UDI, en su inmensa mayoría votó en contra de la inscripción automática, y lo que querían era inscripción voluntaria y voto voluntario, que ya es el peor de los mundos, porque se da un paso de segregación política".
El parlamentario falangista señaló que "el conocimiento empírico de lo que ha ocurrido en los países con voto voluntario es categórico: donde más disminuye la participación es en los sectores menos ilustrados y en los sectores más pobres, particularmente en los más jóvenes", lo que implica, en concreto, una restricción "al máximo de la participación".
En vista de todas estas consideraciones, "yo pocas veces he estado más convencido de que fue un error político de proporciones" apoyar el voto voluntario, y "creo que tenemos que retrotraer la discusión al tema del voto obligatorio, pues -por decirlo de alguna manera- nuestra 'plaza pública', donde se encuentra el rico, el pobre, el que tiene una etnia" es en las elecciones, ya que sin importar las particularidades de cada persona, "tienen el mismo valor sus votos", planteó.