En el Palacio de La Moneda, el Presidente Sebastián Piñera firmó este domingo el Decreto Supremo que convoca a la primera sesión de la Convención Constitucional; órgano de 155 miembros elegidos en mayo pasado mediante las urnas para redactar una nueva Carta Fundamental.
Flanqueado por los ministros del Interior, Rodrigo Delgado, y de la Secretaría General de la Presidencia, Juan José Ossa, el Mandatario informó que la inauguración de la Constituyente se realizará el domingo 4 de julio a las 10:00 horas, en el edificio del Congreso Nacional en Santiago, una de las dos sedes que albergarán a la Convención.
"Esta Convención Constitucional representa, sin duda, una gran oportunidad para lograr esos acuerdos amplios y sólidos que permitan dar origen a una nueva Constitución que sea reconocida y respetada por todos los chilenos, y que constituya un gran marco de unidad, de estabilidad, de proyección hacia el futuro para nuestra democracia y para nuestra sociedad", dijo Piñera en su discurso.
"Esta Convención Constitucional nace de la reforma constitucional que promulgamos el 24 de diciembre del año 2019, después de la convocatoria que hizo el Gobierno la noche del 12 de noviembre a un Acuerdo por la Paz, por la Justicia y por una nueva Constitución; y luego del acuerdo alcanzado tres días después por una amplia mayoría de sectores políticos en nuestro Congreso", continuó Piñera.
"Una amplia mayoría de ciudadanos refrendó esta convocatoria y este acuerdo en el Plebiscito del 25 de octubre del año pasado y, finalmente, el 15 y el 16 de mayo de este año, la ciudadanía eligió una Convención Constitucional integrada por 155 miembros con una equitativa participación de hombres, mujeres y nuestros pueblos originarios", recapituló el Mandatario.
AUTONOMÍA ACOTADA
Piñera enfatizó que, en su trabajo, la Convención deberá "respetar el carácter de República que tiene el Estado de Chile, su régimen democrático, las sentencias judiciales firmes y ejecutoriadas y los tratados internacionales ratificados y que se encuentran vigentes".
"Adicionalmente, no podrá poner término anticipado al período de las autoridades elegidas por votación popular", indicó.
Por otro lado, "esta Convención no puede atribuirse el ejercicio de la soberanía ni asumir otras atribuciones que no le hayan sido expresamente conferidas. Dentro de este marco, fijado por la reforma constitucional, esta Convención tiene importantes grados de autonomía que todos debemos respetar", puntualizó el Jefe de Estado.
Sin perjuicio de lo anterior, remarcó que "su misión no es gobernar ni legislar, tareas que le corresponden al Gobierno y al Congreso y que seguirán siendo ejercidas".
En la misma línea, afirmó que "el Gobierno, en cumplimiento de ese mismo mandato constitucional, prestará a esta Convención todo el apoyo técnico, financiero y administrativo necesario para su instalación y funcionamiento".
En definitiva, "la misión de la Convención es, respetando siempre nuestra Constitución y nuestro Estado de Derecho, a través del diálogo, la colaboración y la búsqueda de acuerdos; lograr las mayorías de dos tercios necesarias para acordar y proponer una nueva Constitución para Chile", sentenció el Mandatario.
"UN HITO HISTÓRICO"
Finalmente, Piñera planteó que la futura Carta Magna debe "recoger nuestras mejores tradiciones republicanas e incorporar los valores esenciales que viven en el alma de nuestro pueblo".
"Debe recoger el aporte de las generaciones pasadas, la voluntad de las generaciones presentes y las esperanzas de las generaciones futuras. "Esta Convención Constitucional, sin duda, va a ser un hito histórico, porque por primera vez en nuestra historia estaremos escribiendo democráticamente y con amplia participación ciudadana, una nueva Constitución para Chile", cerró Piñera.
IMPORTANCIA DE LA CEREMONIA INICIAL
Sobre el primer encuentro que tendrán los elegidos para este proceso, Manuela Royo, independiente y constituyente electa por el Distrito N°23, señaló que "es muy importante esta ceremonia, ya que es un hito constitutivo de un proceso histórico".
"Creo que no podemos partir desde un espacio que no haya sido conversado previamente con quienes somos constituyentes, tenemos que superar esa lógica como del lobby, respecto de los cuales el Gobierno ha hablado con algunos sectores solamente, en los cuales no está la Vocería de los Pueblos", indicó.
Ante esto, aseguró que "el llamado es que seamos nosotras y nosotros quienes tomemos decisiones en torno a espacio de la instalación de la Constituyente, dando, en definitiva, un primer pie que vaya desde la participación, desde la decisión de quienes integramos esta Convención Constituyente y no desde imposiciones dadas por el Gobierno".
ASPECTOS PRÁCTICOS Y DE FONDO
Por su parte, desde Independientes No Neutrales propusieron una "comisión de instalación" para acordar aspectos administrativos y simbólicos con el Gobierno: que exista la figura de anfitriones y que ésta sea paritaria; además de aspectos prácticos como que el traslado a la Región Metropolitana sea financiado por el Estado y que esos temas sean abordados por el reglamento.
"Nos hemos ido poniendo de acuerdo también con muchos otros grupos para poder acelerar lo del reglamento y pasar rápido en la construcción de la nueva Constitución. Estamos conversando, no hay mucha discusión en torno a eso porque hay bastante unanimidad y esperamos que sea bien republicano, con la integración de todos los pueblos originarios, como corresponde a este país y a esta nueva Constitución, que sea una cuestión plurinacional y que de una vez por todas en ella quede consagrado el respeto y ese cuidado a nuestros primeros pueblos", dijo a Cooperativa el constituyente Benito Baranda.
Finalmente, sobre la organización entre los electos, Baranda indicó: "Tenemos dos representantes que han estado conversando, dos de los miembros de nuestro grupo con otros grupos también han estado conversando con las personas que le entregó esta responsabilidad el Gobierno del punto de vista administrativo y con ellos se ha estado hablando de este decreto".