El presidente de la fundación Pivotes, Bernardo Larraín Matte, enfatizó en que la nueva propuesta constitucional cambia cosas "muy relevantes para las personas", como el sistema político y la estructura del Estado que, a su juicio, "hace mucho rato que no están funcionando a la altura que los ciudadanos quieren".
En entrevista con El Diario de Cooperativa, el extimonel de la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa) indicó que si bien temas como salud, vivienda, seguridad o temas tributarios son "relevantes", en el texto propuesto por el Consejo Constitucional hay que mirar la parte "más sustantiva de una Constitución, aquellos contenidos que sólo una Constitución puede diseñar", como lo son "el sistema político y la estructura del Estado".
"El sistema político es el que básicamente posibilita que los distintos sectores políticos en el Congreso Nacional acuerden reformas, como por ejemplo la de pensiones, y si este sistema político está fragmentado y disfuncional, como es el caso del actual, mal podrá acordar reformas que aborden los problemas de las personas", explicó.
Y continuó con que la estructura del Estado "es súper importante porque eso es lo que permite que el Estado preste servicio a las personas con eficiencia, eficacia y buen servicio".
"En esas dos materias hay cambios bien sustantivos que pone este texto, y nosotros sugerimos que pongan en pausa materias que son propias del debate de políticas públicas y miren estos temas que parecen lejanos, abstractos, porque son los que realmente hacen la diferencia en una Constitución", recalcó.
Larraín Matte enfatizó que los diseños del sistema político y la estructura del Estado "parten de una Constitución, y hace mucho rato que sabemos que el sistema político y el Estado no están funcionando a la altura que los ciudadanos quieren".
En esta línea, se refirió a los senadores de oposición que decidieron que votarán En contra en el plebiscito del 17 de diciembre, sosteniendo que "cuando dicen 'una Constitución no aborda las urgencias ciudadanas', yo les digo ¿qué más urgente para la ciudadanía que el sistema político funcione bien? ¿qué más urgente para la ciudadanía que la estructura del Estado sea tal que preste buenos servicios a los ciudadanos? Y es ahí donde creo que hay que partir por mirar la Constitución que se nos propone".
Finalmente, el economista reflexionó que "tanto del punto de vista del proceso como del fondo, me parece que este proceso dista mucho del que fue rechazado por la ciudadanía el año pasado", ya que "partió por un acuerdo transversal", tuvo participación ciudadana, y "desde el punto del vista del tono, del sello serio, republicano, también cumplió con las expectativas". Asimismo, dijo que "si uno entra en los contenidos, es legítimo que haya discrepancias y que haya personas que estén por rechazar y otras por aprobar, pero no digamos que este es fue un proceso equivalente pero en el sentido contrario al que fue rechazado".