El otrora canciller y extimonel del Partido por la Democracia, Heraldo Muñoz, afirmó que la lógica de promover un "Apruebo para reformar", precisamente impulsado originalmente por el actual liderazgo de su tienda -encabezado por Natalia Piergentili-, es el "mejor camino" para invitar a la ciudadanía a visar la propuesta de nueva Constitución en el plebiscito de septiembre.
En entrevista con El Diario de Cooperativa, sostuvo que "Aprobar para mejorar es el mejor camino, es la mejor manera de salvar el Apruebo, porque las encuestas están demostrando ventaja para el Rechazo".
Asimismo, "la gente se da cuenta de que éste no es un texto constitucional perfecto y que amerita ser reformado", apuntó, por lo que planteó que, además, "es la mejor manera de ganar indecisos, el voto blando del Rechazo y a los dubitativos de centroizquierda".
Aclaró, de todos modos, que esa postura "no es nada desesperada, es lo sensato". No obstante que alertó que "hay recuperar la mayoría del 78% del plebiscito de entrada, que ahora no tenemos".
El eventual acuerdo que discuten en el Socialismo Democrático y en Apruebo Dignidad sería entre partidos políticos. Ante ello, Muñoz recalcó que, de todas formas, es la gente la que se va a pronunciar el 4 de septiembre.
Pero, remarcó, "lo que se está diciendo es que es un pacto político, porque sabemos que esta no es una Constitución perfecta, que tiene errores, que tiene vacíos, y los vamos a subsanar, y ese es el compromiso que asumen las fuerzas políticas, (para) después del plebiscito, porque ahí de todas maneras nos vamos a tener que poner de acuerdo, ya sea que gane el Apruebo o el Rechazo, porque la gente claramente dijo que queremos una nueva Constitución, y que la actual está muerta".
NO APOYO A GROSSMAN: "OPORTUNIDAD ÚNICA PERDIDA"
Muñoz, como ex ministro de Relaciones Exteriores, comentó la gestión en esa materia que lleva la Administración de Gabriel Boric en sus primeros meses. "Veo a Chile muy bien inserto en la comunidad internacional, y apoyo a la Cancillería, a la ministra (Antonia Urrejola) y al Presidente de la República. Como todo Gobierno que inicia, hay tropiezos, problemas con designación de embajadores".
También apuntó a la determinación de La Moneda de no postular al destacado jurista nacional Claudio Grossman a la Corte Internacional de Justicia, ante la cual fungió como agente de Chile frente a la demanda marítima boliviana. "Fue una oportunidad perdida. Era una oportunidad única de tener un juez chileno en la Corte después de 67 años, que fue la última y única vez que hemos tenido uno", opinó.
Relevó que "se contaba con una experiencia muy vasta y un respeto a Claudio Grossman, y eso era un factor importante, porque las elecciones de personas a instancias internacionales son diferentes de las elecciones de países; en esto pesaba más el perfil de un candidato tan potente como Grossman".
Pero "fue una decisión del Presidente y no hay más que decir, la respeto", sentenció.
GOBIERNO "DEBE CLARIFICAR POSTURA SOBRE TPP-11"
Muñoz también abordó las declaraciones que ha formulado durante estos meses de gestión el subsecretario de Relaciones Económicas Internacionales, José Miguel Ahumada.
Por un parte, sostuvo que "cuando el subsecretario de relaciones económicas internacionales dice que hay que legitimar la política comercial, uno se pregunta que, en democracia, ¿cómo se legitima?: lo hacen los gobiernos elegidos democráticamente que negocian acuerdos y luego el Congreso que ratifica, no hay necesidad de legitimar".
"Se dice que otros países, como Nueva Zelanda, han hecho consultas para legitimar. No, han hecho consultas para expandir y profundizar la política comercial, que es bien distinto", subrayó.
Enfatizó que "hay que temas que tienen que ser clarificados, y el Presidente está dando señales interesantes en esa dirección", marco en el cual mencionó que "el Gobierno debiera clarificar su postura sobre el TPP-11, después del plebiscito debiera abordarse; pero debo decir que los beneficios comerciales del acuerdo son bien significativos, y mientras Chile no está ahí, hay una pérdida importante".
Desestimó, asimismo, el planteamiento del subsecretario Ahumada sobre que el Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico daría a Chile "ganancias marginales".
"El TPP-11 tiene una ventaja, que es establecer cadenas de valor. Cambia las reglas de origen: permite agregar valor a las exportaciones, porque Chile podría importar mangos de Vietnam -a propósito, un país socialista que ya lo ratificó-, industrializarlos, ponerlos en latas de conserva y luego reexportarlos a los países del TPP", expuso el excanciller.
"Esos beneficios hay que evaluarlos sin ideologismos, y se verá qué dice el Senado, que es lo que resta", cerró.