"Los votos no están", dijo el jefe de la bancada de diputados, Leopoldo Pérez.
El DC Fuad Chahín, quien preside la Comisión de Constitución, reconoció estar "sorprendido" por el mecanismo que plantea el Ejecutivo.
La Presidenta Bachelet dio a conocer ayer el proyecto, que ingresó este martes al Congreso.
Este martes entró al Congreso, para su respectiva tramitación, el proyecto de ley del Gobierno que modifica el Capítulo XV de la Constitución Política de la República y establece el mecanismo para la redacción de una nueva Carta Magna.
La iniciativa (ver archivo adjunto) fue firmada ayer por la Presidenta Bachelet y, en lo sustantivo, define que el Congreso será el encargado de convocar a una "Convención Constitucional", instancia que elaborará la nueva Carta Magna.
El proyecto requiere para su aprobación el voto favorable de las dos terceras partes de los parlamentarios en ejercicio, y si ya en los últimos días se escucharon las primeras críticas, hoy la oposición explicitó que su intención es, directamente, rechazar el texto.
"No estamos disponibles a entregar un cheque en blanco y menos para esta cortina de humo, porque se envía un proyecto de ley que dice que se va a modificar el mecanismo para reformar la Constitución, pero no se dice una letra respecto a qué va a reformar de la Constitución", dijo el jefe de la bancada RN, Leopoldo Pérez.
"Yo respondo por la bancada de diputados de Renovación Nacional y esos votos no están. Habría que preguntarles a nuestros socios. Entiendo que tampoco van a estar los votos disponibles para este tipo de proyectos", agregó Pérez.
Desde la UDI, el diputado integrante de la Comisión de Constitución, Arturo Squella, cree que el proyecto no tiene ningún destino.
"Sin ninguna duda se va a rechazar y la duda está en si es que el rechazo va a ser solo de la oposición o si es que el rechazo va a ser solo de la oposición o si es que van a haber algunas personas también de la DC que votarían en contra, asumiendo que estamos hablando al final del día de una Asamblea Constituyente", dijo el parlamentario.
"No necesariamente si presentaran un proyecto de reforma constitucional, eso sería bien distinto. Si presentaran un texto con los 15 capítulos, dentro de los cuales estuviera el mismo 15, seguramente algunas cosas se aprobarían", añadió.
En tanto, la senadora Lily Pérez, presidenta de Amplitud, señaló que, "más que hablar de una nueva Constitución o de tirar a la basura la actual Carta Magna, lo que se debe hacer es mejorarla", y llamó al Gobierno a "no seguir gastando ni recursos del Estado ni esfuerzos políticos" en un tema que "no es una prioridad, no es una urgencia".
Mientras que el diputado de Amplitud, Pedro Browne, manifestó su disposición a tramitar esta iniciativa.
"Me cuesta pensar en una negativa a rajatabla frente a un proyecto como este, porque los que hemos sostenido que se requieren cambios a la Constitución y que esos cambios se pudieran hacer desde la institucionalidad, desde el Congreso, este es un proyecto que va en esa línea", aseveró.
"Dado que el Gobierno necesita los votos me imagino que va a tener una apertura a conversar", agregó el parlamentario.
Diputado DC sorprendido
Más allá de esto, la fórmula definida por La Moneda sorprendió al propio presidente de la Comisión de Constitución de la Cámara, el DC Fuad Chahín: "Ni siquiera fui invitado el día de ayer, así que no tuve la oportunidad de estar en la presentación de esta reforma constitucional".
"Nos quedan muchas dudas respecto de la información que hay. Me sorprende que, en el fondo, el Gobierno haya innovado en esta materia sin tener, al menos, un diálogo previo con los parlamentarios que formamos parte de la Comisión", alegó Chahín.
"(El proyecto) por cierto que lo vamos a priorizar en la agenda de la comisión, pero con el tiempo que sea necesario para que podamos tomar decisiones correctas", señaló el legislador falangista.
Planteada en términos generales, una "convención constitucional" es considerada por varios parlamentarios como un contenedor para cualquier diseño, en el que cabría incluso una asamblea constituyente, pues una futura ley orgánica debe definir sus márgenes, quiénes y cuántos participarán, y cómo serán elegidos.
La subjefa de la bancada socialista Maya Fernández, cree que "da lo mismo el nombre, puede ser asamblea constituyente o convención, lo importante es que participen ciudadanos y ciudadanas, que sean elegidos en el proceso para la redacción de una nueva Constitución y que se garantice que los ciudadanos participarán de todo el proceso".
En la misma línea, la diputada comunista Karol Cariola espera el respaldo a la iniciativa.
"Espero que estén los votos, espero que la Nueva Mayoría en su conjunto respalde esta decisión que es parte del programa de Gobierno. Yo creo que en esto las posiciones democráticas son las que se van a expresar, por eso creo lo que hace la Presidenta con esto es sacarnos a la cancha y sacar a los parlamentarios que realmente estén disponibles a cambiar la Constitución como primer paso para después definir el mecanismo y acá la asamblea constituyente por ningún motivo ha quedado descartada", resaltó.
