Alejandro Goic, vicepresidente de la Conferencia Episcopal, asistió hoy al Congreso a escuchar el mensaje presidencial.
Pidió que el debate por la nueva Constitución no se acote a la élite.
Al obispo Alejandro Goic le gustaron "mucho" los llamados al diálogo que hizo la Presidenta.
El obispo de Rancagua y vicepresidente de la Conferencia Episcopal de Chile (CECh), Alejandro Goic, se refirió a los anuncios realizados por la Presidenta Michelle Bachelet en la cuenta pública de este 21 de mayo, recalcando la importancia de que las transformaciones se desarrollen siempre poniendo en el centro de la discusión a la persona humana y, en particular, a los más pobres.
"El mensaje de la Presidenta fue, a mi juicio, sereno, tranquilo; con una introducción y un término que llamaba al diálogo, y en el que afirmó que somos todos una misma nación, con un destino compartido. En ese sentido, personalmente me gustó mucho", señaló el sacerdote.
Sin embargo, "uno se queda con el deseo que haya anuncios más concretos para el tema indígena y los más pobres de Chile", acotó el prelado, quien fue invitado a esta cuenta pública como representante de la Iglesia Católica.
"Como pastor, siempre estoy muy cerca de la gente más humilde, de los sencillos. Y siento que no se satisfacen todavía las necesidades de ese sector tan importante del país. Uno espera que en las políticas de futuro se legisle pensando más y escuchando más, a los más pobres de Chile", agregó
El obispo de Rancagua acotó que, durante el discurso, se hizo alusión en varias oportunidades a conseguir una sociedad más equitativa, con lo que "los principios están bien enunciados, y confiamos que puedan llegar un día a la práctica".
En cuanto a la creación de una nueva Constitución Política para Chile, el pastor sostuvo que "es allí dónde uno quisiera que ese diálogo no fuera solo para la élite, sino también para los sectores más pobres, más sencillos, más humildes".
