El ex diputado Fuad Chahin reivindicó este miércoles, en Cooperativa, su candidatura a la presidencia de la Democracia Cristiana, que las bajadas de Alberto Undurraga y Francisco Huenchumilla mantienen como única en carrera.
"Si es que hay una lista única, claramente no va a haber elección", pero "la legitimidad está dada por que hubo un proceso en que se generó la posibilidad de que todos participaran", afirmó Chahin en conversación con El Diario de Cooperativa, donde indicó que ésta no es una situación que él haya buscado ni propiciado.
De cualquier modo, "si se inscribe una sola lista, naturalmente que ésa es la lista que da cuenta de una única opción de conducción política del partido", reflexionó, al tiempo que precisó que su alternativa se basa en "una propuesta programática, una tesis política", que promueve "una Democracia Cristiana del siglo XXI", con "una mesa directiva que sea suficiente inclusiva, pero suficientemente cohesionada para darle liderazgo al partido en momentos difíciles".
Chahin afirmó que cuenta con el apoyo "prácticamente de la totalidad –salvo contadas excepciones- de la bancada de diputados", además de "la inmensa mayoría de los presidentes regionales, alcaldes y concejales". A la vez, el respaldo congrega a miembros que van "desde el ala más moderada" hasta la más progresistas del partido, y también a "dirigentes históricos de otra generación, como Genaro Arriagada y Enrique Krauss".
"Hemos recorrido el país generando un conjunto de apoyos de quienes no están con ganas de renunciar, sino que esperan claridad de sus liderazgos y una mesa directiva que se dedique al partido exclusivamente, de cara a la elección municipal, que no se instrumentalice la elección de la presidencia del partido para un objetivo personal, por muy legítimo que sea, sino que prime el sentido colectivo", sostuvo.
Fuga de militantes
Consultado específicamente por la probable dimisión de Gutenberg Martínez y otros, tras la partida ya anunciada de Soledad Alvear, Chahin señaló que es una situación que "por cierto que a nadie lo alegra".
"Ellos fueron muchos de los dirigentes que nos formaron, a quienes nosotros veíamos como referentes cuando entramos al partido. Por eso es muy doloroso, y doblemente doloroso cuando son personas que han ocupado muchos cargos en representación del partido. Sin embargo, en momentos de crisis uno espera liderazgos y no renuncias. Por eso, yo me quedo con quienes han reflexionado y han tomado la decisión de mantenerse en la Democracia Cristiana", afirmó.
"Yo, en lugar de quedarme empantanado en las lamentaciones –donde, por cierto, sentimos su partida- estoy concentrado en las acciones de rectificación (...) que nos permitan evitar que continúe esta fuga de militantes", sostuvo.
"Yo me quedo con quienes hoy día sienten que la DC, lejos de tener un vacío, requiere claridad; lo peor es que en los momentos de turbulencia nadie quiera tomar el timón con mano firme y rumbo claro (...) Mi generación no ha tenido la oportunidad de conducir este partido, y tenemos la responsabilidad de enfrentar este momento difícil y no eludir la responsabilidad", finalizó el parlamentario.