Ignacio Walker aseguró que algunos partidos de la Nueva Mayoría pensaron que sólo se trataba de "un simple acto de voluntad".
Además valoró la flexibilidad del Gobierno en las reformas tributarias y educacional.
Indicó que el Gobierno cayó en un "frenesí legislativo" al internar cumplir sus promesas de campaña.
El presidente de la Democracia Cristiana, Ignacio Walker, llamó "infantiles" a los miembros del sector "progresista" que creyeron que gobernar era tomas las banderas de la calle.
El senador aseguró que algunas de las desavenencias que han tenido en lo que va de Gobierno con los otros partidos de la Nueva Mayoría se deben a que "el progresismo refundacional creyó que gobernar era sólo una cuestión de tomar las banderas de la calle, y en realidad es mucho más compleja".
"Ha habido un cierto progresismo infantil, un cierto progresismo refundacional que creyó, ingenuamente y en forma simplista, que gobernar era un simple acto de voluntad y que nuestra misión era sólo enarbolar las banderas de la calle", afirmó a La Tercera.
En ese sentido, explicó que uno de los problemas estuvo relacionado con el "frenesí legislativo" en el que cayó el Gobierno al internar cumplir sus promesas de campaña.
"Hubo un intento muy acelerado del Gobierno por demostrar su real voluntad de cumplir (...) Sin duda alguna, la restricción económica y los atentados contra el orden público y la seguridad han sido un fuerte remezón, que nos hace ser más conscientes de las limitaciones que impone la realidad, al margen de todo voluntarismo", declaró.
Sin embargo, Walker aseguró que el Ejecutivo ha flexibilizado su programa y sus planteamientos: "Quiero valorar la flexibilidad del Gobierno en las reformas tributarias y educacional. Inicialmente parecía que esto era un desafío de imponer la voluntad de la mayoría por sobre la voluntad de la minoría, al margen de todo acuerdo".
"Cuando el Gobierno presenta 31 páginas de indicaciones a un proyecto de 21 páginas sobre lucro, se reconoce que había mucho que corregir", puntualizó.
