Al igual que en 1999, 2005 y 2009 -por cuarta vez consecutiva- la Presidencia de la República se definirá en segunda vuelta presidencial.
Michelle Bachelet no alcanzó los votos necesarios para triunfar este domingo en primera vuelta, objetivo que había explicitado de manera insistente durante las últimas semanas. Al hablar desde su comando le bajó el perfil, sin embargo, a este punto: "Aquí no hay dos lecturas, hemos ganado y por una amplia mayoría", dijo la ex Mandataria, que enfrentará en el balotaje el próximo 15 de diciembre a Evelyn Matthei.
En el comando de la candidata oficialista no ocultaron su alegría por conseguir el paso a segunda vuelta que -criticó la vocera Lily Pérez- algunos "pesimistas" del propio sector ponían en duda.
En su discurso, flanqueada por varios ministros del Gobierno de Sebastián Piñera, Evelyn Matthei señaló que el balotaje será "positivo para Chile" porque ayudará a la "moderación" de los discursos. Senaló que en el próximo mes de campaña se abocará a marcar sus diferencias con la izquierda que quiere "derribar todo".
MEO-Parisi
En su segunda postulación a La Moneda el líder del Partido Progresista, Marco Enríquez-Ominami, volvió a quedar fuera de la segunda vuelta, pero en su comando se celebró el tercer lugar alcanzado con cerca del 11 por ciento de los votos.
"Somos la tercera fuerza política de Chile", dijo el abanderado, cuya proyección política era puesta en duda por los analistas ante la eventualidad de que fuera superado por el independiente Franco Parisi.
"En segunda vuelta queremos que la gente vote y mi candidata es la asamblea constituyente", dijo ME-O, quien superó con menos de un punto porcentual al ingeniero comercial, quien se despidió de la carrera presidencial con fuertes críticas a Evelyn Matthei, a quien calificó como "una mujer muy, pero muy mala".
"Sacamos apenas un 10 por ciento. Es bajo, esperaba más", dijo Parisi, quien afirmó estar seguro de que Bachelet será la próxima Mandataria.
A la zaga
Quinto en la disputa por el sillón de La Moneda se ubicó el candidato del Partido Humanista, Marcel Claude, quien consiguió sólo 2,80 por ciento de apoyo en las urnas.
El economista fue autocrítico al admitir que su candidatura no logró "expandir la conciencia política" ni convocar a los jóvenes a votar, cual era su apuesta.
Otro economista, la carta presidencial del Partido Ecologista Verde, Alfredo Sfeir, se ubicó en un rango similar de apoyo con 2,34 por ciento, superior a lo que le daban los sondeos.
Las elecciones de hoy volvieron a mostrar una alta abstención con voto voluntario. (Foto: EFE)
"Me siento profundamente feliz. Hemos instalado temas importantísimos", dijo el también líder espiritual, quien planteó la importancia de "sembrar para cosechar".
El séptimo puesto -con 1,27 por ciento de apoyo- fue ocupado por la candidata del Partido Igualdad, Roxana Miranda: "La costurera tiene un puntito", dijo a la prensa la dirigente de Andha valorando su votación, al mismo que lamentó el triunfo de los grandes bloques y sus "arreglines".
Menos de 1 por ciento
Destacó para esta elección que dos de los nueves candidatos presidenciales ni siquiera alcanzaran un 1 por ciento de los votos.
El abanderado del Partido Regionalista de los Independientes (PRI), Ricardo Israel, obtuvo el 0,57 por ciento de los sufragios: unos 37.700 en un universo de 6,6 millones.
"No fue el resultado que esperábamos", reconoció el abogado.
Cuentas aún más magras saca el ex diputado y ex militante DC Tomás Jocelyn-Holt, quien anunció su candidatura a inicios del año 2012, primero que todos sus contendores, y en las urnas recogió sólo un 0,19 por ciento de respaldo.
Los 12.700 votos que consiguió del universo de 6,6 millones le permiten desplazar a Arturo Frei Bolívar en el récord de los candidatos presidenciales con peor rendimiento electoral.
En términos generales cabe destacar el bajo nivel de participación que registraron estos comicios, los primeros presidenciales con voto voluntario, donde pese al número "récord" de candidatos la abstención alcanzó al 44 por ciento del "padrón efectivo", según manifestó con desazón el propio Presidente Piñera.