El abogado y analista político Jorge Navarrete (DC) criticó este viernes en Cooperativa la actitud que tuvieron el comando de Evelyn Matthei, los partidos de la Alianza y hasta el Gobierno tras conocerse los resultados de la última encuesta del CEP, que mostró que sólo a un 12 por ciento de los chilenos le gustaría tener a la ex ministra UDI como Presidenta a partir del próximo año, frente al 44 por ciento que quisiera en el cargo a Michelle Bachelet.
Navarrete dijo que es efectivo que "en la medida en que se acerque la fecha de la elección (17 de noviembre) las cifras se van a estrechar, particularmente a partir de la definición de quienes declarar que todavía no tienen su preferencia electoral resuelta".
Sin embargo, "en términos de números globales no hay grandes variaciones" desde la encuesta de fines del año pasado, "lo cual no es una buena noticia para quienes quieren derrocar las aspiraciones de la candidata que hoy día acumula la mayor cantidad de preferencias", que es Bachelet, dijo al analista a Cooperativa.
Para el jurista, con la actitud oficialista "estamos en presencia de algo grave".
"Sensible y preocupante"
"Yo entiendo la ofuscación y la desesperación que a ratos puada embargar a los partidarios de Evelyn Matthei en la medida que sienten que todos los esfuerzos que han realizado no necesariamente rinden sus frutos, pero dispararle de esta forma a la encuesta del CEP es la significación más brutal de cómo hay veces en que el fin justifica los medios, y esto es tan ridículo como golpear o echarle la culpa al cartero por el contenido de mensaje que éste nos trae", estimó Navarrete.
"Podremos discutir si metodológicamente o no es relevante que cuatro días de cuando se tomó la muestra haya sido todavía Longueira candidato, pero aquí hay una cuestión más de fondo, y tiene que ver con cierto desdén y desprecio por la credibilidad e importancia que tienen las instituciones", acusó el profesional.
Durante el Gobierno de Piñera "entre la Casen, el Servicio de Impuestos Internos después, el Servel y para qué decir el escándalo del INE, nos hemos sumido en una suerte de periodo institucional en el cual nadie le cree a nadie, y en un ámbito tan complejo, difícil, como son las encuestas -particularmente después del fracaso que la mayoría de ellas tuvo con motivo de la transición del voto obligatorio al voto voluntario en la última elección municipal- me parece que la encuesta del Centro de Estudios Públicos era una de las pocas luces o faros que quedaban relativamente parados en un ámbito que es muy sensible a la fe pública, como son los sondeos de opinión", argumentó.
"El desacreditar o disparar contra el prestigio de esta institución sólo para hacer el control de daños respecto de lo ésta señala sobre las preferencias electorales dice algo de la manera y el tono de hacer política y creo que es preocupante", sentenció Jorge Navarrete.