La presidenta de Evópoli, Gloria Hutt, evitó tachar de "malas" las reformas tributaria y de pensiones que impulsa el Gobierno de Gabriel Boric, pero dijo que se pueden mejorar, por lo que instó a retomar los diálogos políticos y buscar acuerdos, a propósito del término del receso legislativo y el regreso del Congreso Nacional a sus labores.
"Las reformas no pueden ser más malas", criticó esta semana el diputado Guillermo Ramírez, futuro jefe de la bancada de la UDI.
"No lo comparto completamente; comparto que tienen cosas que pensamos hay que corregir", comentó Hutt en El Diario de Cooperativa.
La otrora ministra destacó que "la tributaria ha avanzado bastante sobre la base de acuerdos y propuestas", mientras que -puntualizó- "la de pensiones tiene más dificultades, especialmente en lo que se refiere a la propiedad de los fondos".
Sobre la propuesta previsional, "es una discusión que quedó a medio resolver en el período legislativo anterior, fue una discusión bien álgida y se suspendió el período legislativo; ahora se retoma y creo que es importante volver desde donde estaba porque iba encaminado a una conversación, sabemos que hay propuestas anteriores de las cuales se pueden tomar contenidos", sostuvo.
"Hay discrepancias bien estructurales", sin embargo, "siempre soy optimista, si logramos encontrar puntos de acuerdo, deberíamos resolverlo, porque todos sí coincidimos en que es necesario entregar una buena propuesta de pensiones", enfatizó Hutt.
A 50 AÑOS DEL GOLPE: "NUEVA CONSTITUCIÓN, OPORTUNIDAD PARA RESGUARDAR ESTABILIDAD DEMOCRÁTICA"
Este año se cumplen 50 años del golpe de Estado que derrocó al Gobierno de Salvador de Allende y dio paso a la sangrienta dictadura cívico-militar que, bajo el mando de Augusto Pinochet, persiguió, encarceló, torturó y desapareció a opositores durante 17 años.
Para Hutt, "un quiebre institucional tan grave como el que ocurrió el 11 de septiembre de 1973 tiene consecuencias tan monumentales que, 50 años después, todavía estamos hablando de eso, nos afecta, afecta la vida política, los discursos, los contenidos", pero ahora "tenemos una oportunidad con la nueva Constitución de resguardar la estabilidad democrática".
"Tomemos el aprendizaje, reflexiones amplias de todos los sectores, para que esto no se lo heredemos a las futuras generaciones. Tengamos propuestas que, por ejemplo, nos aseguren formas de detectar riesgo, anticiparlos y evitar que lleguemos a situaciones como las que vivimos y que no queremos repetirlas. Es importante que todos los sectores hagamos las reflexiones que correspondan, enfrentemos las realidades como son y sobre todo pensemos en las futuras generaciones", planteó.
ROL DE LOS EXPRESIDENTE EN PROCESO CONSTITUYENTE
El expresidente Sebastián Piñera dijo esta semana que trabajará "con mucha intensidad" para aportar a que haya una nueva Constitución legítima, respetable y respetada, pero que no lo hará "en la primera línea comunicacional".
"Estoy de acuerdo con que los Presidentes tengan un rol que no sea activo en la campaña, sino de referentes, de consulta y de discusión. Tienen mucho que aportar como guías", opinó Hutt, candidata al Consejo Constitucional, órgano que será el encargado de redactar la propuesta.
"El rol es más valioso en esa distancia y en ese aporte de la experiencia y la recomendación para no presidencializar la campaña", apuntó, y sobre Piñera consideró que "puede tener un rol importante en afirmar conceptos que son claves para nuestro pacto, Chile Seguro, puede que sea una voz importante, paralela al desarrollo de las campañas".
ESTADO SUBSIDIARIO ACTIVO O SOCIAL DE DERECHO
Hutt generó ruido en la última semana tras asegurar que está a favor de un Estado subsidiario activo, dado que una de las 12 bases institucionales para este proceso constituyente garantiza que Chile es un "Estado social y democrático de derecho".
"En los dos casos se busca un Estado que intervenga cuando hay que defender el interés de los ciudadanos, que tome roles mucho más activos en defensa de las personas", defendió, explicando además que el nombre que le da "en parte es un sesgo del partido, porque en los principios de Evópoli está declarado el Estado subsidiario activo, a diferencia del puro, en que el Estado solo interviene cuando no hay privados interesados o que no puede haber privados por la naturaleza de la actividad".
Pero tanto el Estado subsidiario activo como el social de derecho "convergen y apuntan a lo mismo", subrayó.
"En el modelo subsidiario activo el Estado actúa sin el objetivo principal de tomar el rol que podría entregarse tanto al Estado como a privados, ofrece más alternativas de elección. En el Estado social de derecho la mirada es un poco más hacia el Estado actor, que es distinto del Estado activo. Hay sutilezas del lenguaje, pero tienen que ver con la bajada. Hay posibilidad de encuentro", concluyó.