El hecho se dio tras las tensiones que generó el Caso Convenios de Democracia Viva y el Ministerio de Vivienda.
Fueron siete los participantes entre los que se encuentran: Paulina Vodanovic (PS), Jaime Quintana (PPD), Lautaro Carmona (PC) y Diego Ibáñez (RD).
Durante este viernes, mientras el Ejecutivo era visitado por el presidente español, Pedro Sánchez, y se conmemoraba el Día Internacional de la Mujer, el jefe de asesores de Presidencia, Miguel Crispi (RD), se reunió con siete presidentes del oficialismo en La Moneda.
El encuentro, convocado por el mismo jefe del Segundo Piso del Palacio Presidencial, se dio luego de las tensiones generadas dentro del oficialismo por el Caso Convenios de Democracia Viva y el Ministerio de Vivienda, por el que prestó declaraciones el 22 de febrero en calidad de imputado.
Según consignó La Tercera, en ella participaron los timoneles: Paulina Vodanovic (PS), Jaime Quintana (PPD), Lautaro Carmona (PC), Diego Ibáñez (CS), Diego Vela (RD), Tomás Hirsch (AH), Flavia Torrealba (FRVS), y el secretario general del PPD, José Toro.
Su comparecencia en el caso se dio por una ampliación de la querella presentada por los parlamentarios republicanos Cristián Araya y Juan Irarrázaval, en la que apuntan a gestiones administrativas que habrían facilitado la disposición de recursos públicos a las fundaciones.
En concreto, se cuestiona a Crispi porque mientras era subsecretario de Desarrollo Regional y Administrativo, el 24 de junio de 2022, envió un oficio al gobernador regional de Antofagasta, Ricardo Díaz Cortés, con el que validó el convenio "Recuperación de Fachadas Zona de Conservación Histórica" con la Fundación Procultura, cuya expertiz era otra.
Crispi se encuentra en el ojo del huracán desde que se destapó el escándalo en la gobernación de Antofagasta y fue acusado por el exseremi del Minvu regional, Carlos Contreras, de haber "omitido" información al Presidente Gabriel Boric y a la Cámara Baja.
Recientemente, Contreras -en una entrevista televisiva con T13- arremetió nuevamente contra el jefe del Segundo Piso de La Moneda y su tía, la arquitecta Verónica Serrano, exencargada del Programa de Asentamientos precarios, planteando que estuvo preso por "ocultar o cubrir o simplemente no evidenciar" la responsabilidad de Serrano.
