El documento señala que ningún empleado del Estado puede hacer proselitismo.
También recomienda a ministros abstenerse de realizar actividades partidistas.
El instructivo emitido por la Contraloría respecto al comportamiento de los empleados públicos de cara a las elecciones municipales ya provoca las primeras tensiones respecto a la emisión de opiniones y preferencias políticas por parte de éstos.
El documento, que este jueves entrega la Presidenta Michelle Bachelet a sus ministros, señala que ningún empleado del Estado, sin importar su cargo, puede hacer proselitismo o propaganda o asistir a algún acto de proclamación, además de sancionar severamente el uso de elementos y vehículos fiscales para estos fines, incluso, si se trata de domingos y festivos, es decir los días libres.
El texto dice, además, que como ciudadano se pueden emitir opiniones políticas pero nunca preferencias, abriendo el debate respecto a cuándo un ministro es ciudadano, por lo que se les recomienda abstenerse de participar en todo acto o hacer campaña.
Opiniones encontradas
Danae Mlynarz, hasta el miércoles presidenta de la Comisión de Defensa Ciudadana, ya que renunció para ser candidata a alcaldesa por Ñuñoa, señaló que hasta los ministros tienen horario de trabajo, "pero uno es libre después del horario de trabajo de hacer lo que quiera con sus derechos políticos".
Por su parte, el ministro secretario general de la Presidencia, José Antonio Viera-Gallo, afirmó que "el Gobierno no puede hacer proselitismo en el desempeño de sus cargos en el horario de trabajo. Hay un fallo del Tribunal Constitucional que establece que esa prohibición no se extiende más allá".
El jefe de bancada de los diputados UDI, Claudio Alvarado, no compartió esta apreciación, ya que "es necesaria la exclusión de actividades de campaña de todas aquellas personas que son funcionarios de confianza del Gobierno de turno. Un ministro no deja de ser ministro durante las 24 horas del día".
