Servel: Responsabilidad en lento conteo de votos "por supuesto" es del Gobierno
Juan Ignacio García atribuyó los problemas a un sistema informático "demasiado exigente".
Indicó que técnicamente aún es posible que Pedro Sabat gane en Ñuñoa.
Juan Ignacio García atribuyó los problemas a un sistema informático "demasiado exigente".
Indicó que técnicamente aún es posible que Pedro Sabat gane en Ñuñoa.
A más de una semana de realizadas las elecciones municipales en todo el país, el Servicio Electoral aún no maneja las cifras definitivas del proceso ni puede dar certeza de la totalidad de los ganadores en los comicios.
Los resultados publicados en este momento consideran el 99,7 por ciento de los votos escrutados en la elección de alcaldes y 99,4 por ciento para concejales, dijo a Cooperativa el director del Servel, Juan Ignacio García.
El 100 por ciento de los votos estarán ingresados en el transcurso de esta jornada o "a más tardar mañana" martes, afirmó García.
En este momento, por ejemplo, en la comuna de Ñuñoa aparecen sólo 18 votos de diferencia entre la ganadora, Maya Fernández (PS) y el derrotado Pedro Sabat (RN), pero hay una mesa no escrutada, la número 3 del Estadio Nacional.
Si en ella aparece Sabat ganando por una amplia mayoría, "por supuesto" podría terminar como ganador, dijo García, que subrayó que "los resultados deben ser resueltos en definitiva por el Tribunal Electoral Regional".
"Lo que estamos dando en este momento (en el Servel) son resultados provisorios de colegios, lo mismo que hizo el Ministerio de Interior" el día de la elección explicó.
Responsabilidad gubernamental
García fue enfático en señalar que la responsabilidad en el lento conteo de votos no corresponde a su repartición, dado que ésta sólo reproduce los resultados que recibe del Gobierno.
La responsabilidad "por supuesto es del Ministerio del Interior", dijo.
El problema se originó "simplemente un proceso informático que no pudo completarse en el caso de Interior, porque las exigencias que fijó el mismo sistema informático tal vez fueron demasiado altas, y eso motivó que muchas actas no fueran aceptadas por el sistema informático al haber algún tipo de defecto o error, y eso es propio de cualquier sistema informático".
"Yo estoy seguro de la buena fe de la gente que trabajó en el Ministerio del Interior, lo que pasa es que fijaron, a lo mejor, demasiada exigencia, demasiado protocolo, y eso significa naturalmente un retraso, una demora en la información", dijo García, que no quiso "calificar lo que hicieron" desde el Gobierno en esta materia.
Sí indicó que lo ocurrido "es una lección importante a futuro, y el próximo año tenemos que estar mejor preparados, mejor dispuestos, y con un sistema más fácil y amigable".