El Partido Socialista y la Democracia Cristiana siguen evidenciando distancia en el marco de la discusión de las reformas estructurales impulsadas por el Gobierno de Michelle Bachelet.
Los "matices" planteados por la DC a la reforma tributaria llevaron a que el senador socialista Fulvio Rossi planteara el temor de que dicha tienda estuviera "cayendo en la campaña del terror de los poderosos de siempre", y reclamara que "al final del día el problema va a ser la DC, siempre".
"Cuando éramos Concertación estas cosas no pasaban, no nos hablábamos por los medios entre nosotros, había mucha más complicidad y había más respeto por la Democracia Cristiana", replicó el timonel falangista, Ignacio Walker.
Las aguas no se aquietaron luego de que, en la víspera, Walker advirtiera que su partido también va a plantear "matices" a la reforma educacional de Michelle Bachelet para fortalecer su "identidad" y "velar por la clase media".
"Yo no le voy a facilitar la tarea al presidente de la Democracia Cristiana estableciendo una polémica pública con él, no voy a cometer ese error, así que no tengo ningún comentario que hacer respecto a esta reclamación", dijo a Cooperativa el presidente del Partido Socialista, Osvaldo Andrade.
"Yo no le voy a facilitar las cosas al presidente de la Democracia Cristiana para abrir una polémica estéril", remarcó Andrade.
"Cuidemos la unidad"
Consultado por este impasse, el presidente de PPD, Jaime Quintana, dijo que su partido "tiene claro cómo va a conducirse en esta etapa, particularmente hoy día que estamos en el Gobierno, que tenemos un conjunto de reformas en curso".
"Nosotros vamos a privilegiar el camino de la unidad al interior de la Nueva Mayoría para todo el debate que haya que hacer. Lo que sí, yo espero que todos los partidos pongan de su parte en torno a que estos debates se hagan en un clima donde no sólo cuidemos a los partidos, sino también cuidemos la unidad y la identidad de la Nueva Mayoría", indicó.
¿Un freno?
Desde la disidencia interna a la conducción de Walker, el diputado Aldo Cornejo, presidente de la Cámara Baja, planteó el derecho de los partidos a hacer propuestas, pero subrayó que espera que la DC no se transforme en "un freno" para las reformas emblemáticas de Bachelet.
"Yo no sé si la expresión 'matices' es la más apropiada o la más feliz para referirse, creo yo, al derecho que tienen todos los partidos de la Nueva Mayoría de poder introducir modificaciones o perfeccionar un proyecto de ley enviado por el Gobierno. Eso me parece absolutamente natural", expresó.
A juicio de Cornejo, "la única cuestión de fondo es si nosotros frente a la reforma educacional, frente a la reforma tributaria vamos o no a constituir a la Democracia Cristiana en un freno de mano de las reformas, que son dos cosas distintas".
"Yo no creo que esté dentro de la intención del presidente del partido; espero que no", afirmó.