El Partido Comunista (PC) y movimientos políticos de izquierda respaldaron la reelección del presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, que este fin de semana obtuvo el 74,99% de los votos y su quinto mandato a través de cuestionadas elecciones, las cuales han sido rechazadas por la comunidad internacional.
En la declaración pública -firmada por el PC, el Partido Igualdad, el Movimiento del Socialismo Allendista, Izquierda Libertaria, Ukamau Chile y el Movimiento de Pobladores en Lucha-, aseguraron que "el pueblo nicaragüense concurrió masivamente a las urnas para elegir democráticamente a sus autoridades y lo ha hecho en paz, de acuerdo con su institucionalidad y leyes vigentes", y sostuvieron que estas fueron realizadas con la "presencia de observadores y acompañantes internacionales".
Aun así, apuntaron que "podrá criticarse la forma como se llevó adelante el proceso e inquirirse el respeto a los derechos humanos, pero teniendo presente que para ello existen mecanismos de orden internacional y teniendo muy en cuenta que no se puede pasar por alto la voluntad popular. Es más, son los propios pueblos quienes deben resolver sus conflictos, sin injerencia extranjera".
"La mayoría del pueblo de Nicaragua se ha expresado en las urnas, y ha otorgado legitimidad al gobierno del presidente Daniel Ortega", sostuvieron, y entregaron su solidaridad con el país y su "decisión soberana en la construcción de su futuro".
"GOBIERNO DE CHILE COMETE UN ERROR AL DESCONOCER EL PROCESO ELECTORAL"
El día posterior a conocerse el resultado de las elecciones, el Gobierno chileno publicó una declaración pública rechazando y no reconociendo la legitimidad de dichos comicios, ya que -según el documento- "careció de todas las condiciones para ser estimado válido y transparente", y que se realizó en el contexto de "graves violaciones a los derechos humanos, encarcelamiento de líderes y candidatos opositores".
En esta línea, el PC criticó al Ejecutivo y señala que el Gobierno "comete un nuevo error al desconocer el proceso electoral de la República de Nicaragua", y cuestionan: "¿Qué viene ahora, la ruptura de relaciones? Un asunto es disentir de un proceso, y otra es sumarse a los dictámenes del gobierno de los Estados Unidos, cuya injerencia en contra de la voluntad de los pueblos es práctica usual en el mundo entero".
La declaración de Cancillería, según los movimientos de izquierda, busca "sumar a nuestro país de manera inaceptable a la política de agresión y sanciones unilaterales que encabeza Estados Unidos y sus aliados europeos en contra del pueblo y del gobierno de Nicaragua".
Además, acusaron que el Presidente Sebastián Piñera "es responsable de la violación sistemática de los derechos humanos y de la permanencia de presos políticos. Pero es el pueblo chileno el que enfrenta y seguirá enfrentando esta situación".
