A las 10:00 horas del pasado lunes, Michelle Bachelet y a las 11:30, Sebastián Piñera, llegaron hasta la residencia particular del arzobispo de Santiago, Francisco Javier Errázuriz, quien los recibió a menos de un mes de la segunda vuelta.
Una hora por reloj estuvo monseñor Errázuriz con cada uno de los aspirantes a La Moneda. Escuchó sus planteamientos en materia de pobreza, desigualdad y familia. "Al mismo tiempo poder expresarles inquietudes que tengo, que tenemos en la Iglesia acerca del futuro del país", agregó.
Por su parte, Michelle Bachelet aprovechó la oportunidad y llamó a su contrincante a bajar el tono de la campaña, sobre todo en vísperas de Navidad.
"Quiero hacer un llamado también a continuar esta campaña de alto nivel sin descalificaciones personales, con planteamientos de propuestas que puedan los chilenos tener a su mano para diferenciar a los candidatos", indicó la abanderada de la Concertación.
Mientras, Sebastián Piñera, también entregó un discurso enfocado a la calma.
"Es una semana previa a la Navidad y uno de los objetivos que deberíamos de hacer durante esta semana y durante todo el tiempo, es pacificar los espíritus", sostuvo el representante de Renovación Nacional (RN).