Mientras la UDI puso a su mejor contingente, algunos noveles candidatos de RN podrían facilitar el doblaje concertacionista en dos circunscripciones senatoriales y al menos seis distritos.
A partir del 11 de marzo de 2006, el Senado de la República estará compuesto por 38 miembros, todos elegidos por votación directa, por primera vez desde el retorno de la democracia, y 20 de ellos serán escogidos este domingo en las urnas.
Los 18 cupos de la Cámara Alta electos en 2001 por un período de ocho años se reparten en partes iguales entre la Concertación y la Alianza, por lo que un desempate gracias a algún doblaje podría permitir desequilibrar la balanza en muchos proyectos de ley y aspectos simbólicos, como la elección del presidente de la corporación.
La aspiración derechista es mantener el empate gracias al sistema binominal, mientras que los partidos de Gobierno esperan doblar en votos en al menos dos circunscripciones, para dejar el Senado con un "marcador" de 21 a 17 a su favor.
Las apuestas demócrata cristianos, pepedés, socialistas y radicales están concentradas en la Octava Región costa y en la Región de Magallanes.
En la zona del Biobío hay confianza en que la confrontacional campaña entre Carlos Bombal, de la Unión Demócrata Independiente (UDI); y Alberto Ghyra, de Renovación Nacional; sumada al arrastre del socialista Alejandro Navarro permita que no sólo sea electo el actual diputado del PS, sino que además facilite el triunfo del DC Hosaín Sabag,
En tanto, en el extremo sur del país, la postulación independiente del empresario Carlos Bianchi -vinculado a sectores de derecha- debilita las posibilidades aliancistas frente a la dupla entre el demócrata cristiano Zarko Luksic y el socialista Pedro Muñoz, quienes pueden ser los protagonistas del golpe más duro para la derecha pinochetista: dejar fuera del Senado al ex ministro del Interior de la dictadura Sergio Fernández, actual militante de la UDI.
Tanto en la Concertación como en la Alianza hay coincidencia en que en el resto de las circunscripciones en disputa no debería haber sorpresas y así, un representante de cada bloque logrará una senaduría por las regiones Segunda, Cuarta y Sexta; así como por las zonas poniente y oriente de la Región Metropolitana, la cordillera de la Octava Región y los sectores norte y sur de la Región de Los Lagos.
Aunque nadie apuesta por sorpresas de último minuto, voces optimistas indican que podría haber dos "batatazos": doblajes concertacionistas en Santiago Poniente y la Región del Libertador Bernardo O'Higgins.
Un score de 23-15 en la Cámara Alta sería la llave para aprobar muchos proyectos bloqueados por años por la derecha o al menos, para forzar una negociación menos favorable para los intereses políticos y económicos que defienden la UDI y RN.
La elección de senadores también es escenario de disputas históricas entre los dos partidos "socios" de la Alianza, pues las colectividades enfrentan a varias de sus figuras más emblemáticas, como el caso de Lily Pérez (RN) y Pablo Longueira (UDI) en Santiago Oriente, Carlos Cantero (RN) y Cristián Leay (UDI) en la Segunda Región y Mario Ríos (RN) y Víctor Pérez (UDI) en la circunscripción cordillera de la Octava Región.
A diferencia del Senado, la Cámara de Diputados renovará completamente sus 120 escaños este domingo 11 de diciembre. En la actualidad, la Concertación tiene 63 parlamentarios y la Alianza los restantes 57, cifra que la derecha pretende mantener.
El cálculo concertacionista sitúa en alrededor de 67 los diputados electos, con siete doblajes, los que podrían subir hasta 12 si se concretan en votos los esfuerzos de la campaña de la última semana, lo que devolvería a los partidos de Gobierno la cifra que lograron en 1989: 72 congresistas.
En tanto, la Alianza espera retener una cifra cercana a la mitad de la corporación y respecto de los doblajes, su única opción es en el distrito de Las Condes, Vitacura y Lo Barnechea, donde se concentran las familias más ricas del país que ven en los candidatos de la derecha los fieles representantes de sus posturas políticas, económicas y morales.
La elección de los representantes de la Cámara Baja también también podría significar el primer quiebre efectivo del esquema de dos bloques políticos y la elección de un candidato comunista desde 1970, pues el pacto Juntos Podemos Más tiene fundadas esperanzas en que el secretario general del Partido Comunista (PC), Guillermo Teillier, puede ser elegido en Lota y Coronel. (Cooperativa.cl)
