El decano de la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile, Davor Harasic, apuntó en conversación con Lo Que Queda del Día que no "podemos seguir parchando" la Constitución debido a todas las modificaciones que se le han introducido a la carta fundamental de 1980.
"Los problemas de la Constitución chilena es que es la Constitución más modificada de todas y aún así no ha logrado legitimarse, entonces no la podemos seguir parchando", aseguró el académico en Cooperativa.
Además, Harasic explicó sus declaraciones en la inauguración de un seminario en que la casa de estudios analiza este tema, en que afirmó que "la forma de lograr una efectiva participación de todos y todas es a través de una asamblea constituyente".
"No sólo se trata acá de que se arme un catálogo de categorías constitucionales hecho por técnicos, sino que superar el problema de que tenemos una Constitución que, de acuerdo con todas las encuestas, simplemente no nos satisface, que no la sentimos nuestra", afirmó.
El abogado precisó que "el término asamblea constituyente es un término al que hay que ponerle acápite, hay que saber de lo que se está hablando y hay múltiples formas de asamblea constituyente. Esto no significa un tema de un asambleísmo, de ir a un barrio y ver quién vota por qué cosa, sino que se trata de sentirnos partícipes de un proceso que nos afecta a todos".
A juicio de Harasic, para elaborar una nueva Constitución "se puede elegir un conjunto de ciudadanos que conjuntamente con el Parlamento y con el Poder Ejecutivo considere y plasme una Constitución y en paralelo puede haber un plebiscito para determinadas materias".
"De lo que se trata es hacer un grupo en que todos nos sintamos partícipes de ese grupo y que tenga la tranquilidad para trabajar sin generar riesgos de que esto va a ser un asambleísmo absurdo", añadió.
"No se trata de que todos los millones de chilenos que habitamos este país tengamos que tener una voz absolutamente activa en la asamblea, porque eso sería imposible y eso sería un asambleísmo sin sentido, pero tenemos que buscar un mecanismo que los chilenos lo sintamos como legítimo para realizar ese trabajo participativamente, en un diálogo respetuoso, abierto, en que se escuchen todas las posiciones", concluyó.