El director de Chile Transparente, Alberto Precht, sostuvo que "la Fiscalía no está suficientemente preparada para perseguir los casos de corrupción" al realizar un crudo análisis del tema en que es experto.
A juicio de quien fuera el encargado de la agenda de Transparencia del primer Gobierno de Sebastián Piñera, "cuando se develan los hechos de corrupción se aprecian las deficiencias de nuestro sistema: no hay delación compensada ni protección a testigos, no hay penas disuasorias ni una fiscalía especializada".
En conversación con La Segunda, Precht remarcó que "nuestro derecho persecutorio de la corrupción es estrecho: sólo con delitos funcionarios, no sanciona la corrupción entre particulares, no tenemos delitos de corrupción. Un caso como el de Odebrecht, en Chile no hubiese podido ser perseguido como lo hace la justicia brasileña".
Como falencia del sistema chileno, el académico explicó que "en algunos países se da al denunciante un porcentaje de los recursos que el Estado recupere. También se necesita un buen sistema de estímulo al delator o whistler-blowering en inglés. (...) En Chile el delito de cohecho se castiga con 61 días, es imposible que una persona vaya a la cárcel por este tipo de delito".
Precht también remarcó que la nominación de Pablo Piñera, hermano del Presidente, como embajador en Argentina "era estéticamente reprochable, éticamente muy cuestionable y legalmente discutible. Revertirlo fue una decisión acertada, sin duda esto servirá como estándar en el futuro".
De acuerdo a lo expresado por el director de Chile Transparente, "la Fiscalía no está suficientemente preparada para perseguir los casos de corrupción, pero ha habido un cambio positivo con personas de alto patrimonio y políticos importantes investigados".
Finalmente, sobre el llamado de Jorge Abbott a los fiscales a ser prudentes para no afectar los quórum parlamentarios, Precht comentó que "el fiscal nacional comete un error bastante inexplicable con esa frase, porque da la sensación de que no somos todos iguales ante la ley. La Fiscalía no debe preocuparse de los quórum, sino de la persecución de delitos".