El presidente del gremialismo encabeza la comitiva del partido en Capitán Yáber.
Tras la visita se espera que los dirigentes conversen con la prensa.
Por cerca de 40 minutos se extendió la visita que la directiva de la Unión Demócrata Independiente (UDI) realizó al desaforado senador Jaime Orpis en el anexo carcelario Capitán Yáber.
La comitiva es encabezada por el senador y timonel del partido, Hernán Larraín, quien llegó en completo silencio por lo que se espera que tras concluir la visita converse con la prensa.
El senador, quien renunció a la UDI a raíz del caso Corpesca, fue formalizado por delitos tributarios, cohecho y fraude al fisco tras ser acusado por recibir pagos irregularidades de la empresa pesquera.
Junto a Hernán Larraín llegó también el senador Juan Antonio Coloma. Ambos se han manifestado públicamente como amigos cercanos del parlamentario y han remarcado que la situación de Orpis es "desproporcionada".
"Sensación de un trato ejemplarizador y duro con los poderosos"
A la salida del penal, el senador Larraín reiteró que "creemos que Jaime Orpis es un buen hombre, que no es un peligro para la sociedad y que las medidas que se han tomado en su contra son absolutamente desproporcionadas. Creemos que está lejos de ser un peligro para la sociedad, es un hombre que tiene una trayectoria impecable, ha dedicado su vida al servicio público".
"Es un trato completamente desigual. Muchas personas, en situaciones similares, no están ni siquiera siendo objeto de investigación. Esa desigualdad se debe a la forma unilateral con que el Ministerio Público, el Consejo de Defensa (del Estado), el Servicio de Impuestos Internos y los propios tribunales de justicia están procediendo en esta materia", añadió.
Larraín insistió que "se ha actuado, además, respecto de algunas personas que pertenecen a un sector político y no respecto de otras que pertenecen a un sector distinto. Ahí es donde consideramos que hay desproporción, porque se está tratando como si realmente fuera un peligro para la sociedad a alguien que todo el mundo que lo conoce sabe que no lo es".
"Sabemos que lo está pasando mal, es una situación humana muy difícil y por eso es que estamos aquí, no solamente como miembros de un partido, como compañeros de ruta en el servicio público, sino que como amigos, porque solidarizamos con quien en estos momentos está pasando un mal momento", agregó el timonel gremialista.
Larraín concluyó que "algunos creen que con medidas de esta naturaleza se puede dar la sensación de un trato ejemplarizador y duro con los poderosos, y en ese sentido se produce el reclamo".
La directiva de la UDI realizó gestiones con Gendarmería para poder ingresar más temprano al recinto penal y también Carabineros instaló vallas papales para el resguardo de la seguridad de la comitiva.
Familia también visitó al desaforado senador
En tanto, el desaforado parlamentario también recibió las visitas de sus familiares. Su hijo, Santiago, valoró el apoyo del gremialismo.
"Él está contento que lo vengan a ver su amigos, por ahora ha estado tranquilo. Los buenos amigos están en las buenas y en las malas", manifestó.
Mientras, la esposa del senador, Ana Luisa Jouanne, se mostró afectada por la situación.
"Esto sigue siendo para mí muy duro, no sé si uno se acostumbra a esto", añadió.
