La senadora UDI por Taracapá, Luz Ebensperger, contrató como jefa de gabinete a Marianella Ovalle Henríquez, quien fue condenada como autora del delito de lavado de dinero en el denominado caso Corpesca.
Ovalle fue sindicada como una de las participantes de la red de testaferros que usó el ex senador UDI Jaime Orpis en el marco de la trama por lavado de dinero, siendo ella quien recibía los dineros que falsos asesores del parlamentario cobraban al Congreso y luego ella devolvía dichos recursos a la jefa de gabinete del ex senador, Viviana Quiroz, o al propio Orpis.
En medio de un procedimiento abreviado, la mujer fue condenada el 6 de diciembre pasado -tres semanas después de que Ebensperger saliera electa senadora- a 541 días de presidio remitido, a pagar 5 UTM (237 mil 690 pesos) y suspensión de cargo u oficio público durante 61 días (ver archivo adjunto).
"Ella no tiene ningún problema para asumir este cargo, no está inhabilitada", afirmó Ebensperger a La Tercera.
En conversación con el matutino, la parlamentaria defendió a Ovalle sosteniendo que "la conozco hace años, es una excelente profesional y ella siempre ha dicho que es inocente de esos hechos. Y aunque así fuera que los hubiera cometido, me parece que las personas siempre merecen una segunda oportunidad. No veo problema en que asuma este cargo".
Ovalle tiene un sueldo mensual de 2 millones 500 mil pesos, según la página de transparencia del Senado.
La página de transparencia del Senado revela el sueldo de la jefa de gabinete de Ebensperger.
Abogado querellante: Es "sumamente grave"
Por su parte, el abogado Matías Ramírez, querellante del caso Corpesca, criticó el cargo de Ovalle, manifestando que "la contratación de Marianella Ovalle como jefa de gabinete de la senadora Luz Ebensperger a nuestro juicio, como querellantes en el caso Corpesca, resulta impresentable".
"Hay que recordar que Marianella Ovalle fue formalizada precisamente por lavado de activos y fraude al Fisco, por haber participado en la red de testaferros que utilizó Jaime Orpis para extraer dineros de manera ilegal desde el propio Senado, es decir, la institución que hoy por hoy le paga el sueldo", indicó.
El profesional sentenció que "esa situación, a nuestro juicio, ya desde un punto vista ético, nos parece sumamente grave. No parece razonable que una persona que cometió un delito contra el Senado de la República termine, precisamente, trabajando en dicha institución para la senadora que vino a reemplazar, en este caso, al desaforado senador Jaime Orpis".