La periodista Lily Zúñiga, ex jefa de prensa de la UDI, volvió a causar revuelo con sus declaraciones contra el partido, al que renunció tras ser procesada en el marco del caso Penta a raíz de dos boletas falsas que emitió "a petición de Jovino Novoa", según denunció a mediados de año.
En una entrevista publicada por The Clinic, Zúñiga arremetió con fuerza contra la "hipocresía" moral de los militantes gremialistas: "Vivo a una cuadra de la iglesia que está en Presidente Errázuriz y veo a muchos UDI desfilando con sus familias y sus niñitos los domingos, y a muchos no los vi, precisamente, comportándose como católicos", afirmó.
La profesional definió a los políticos UDI como "lachos a morir, con amantes" que, al mismo tiempo, van "el domingo a la misa a decir: 'Por mi culpa, por mi santa culpa'"; actitud que calificó como de "hipocresía absoluta".
"Si vas a andar por la vida pregonando -sorry con lo que diré- pero no puedes andar pregonando con el pico en la mano. Y eso en la UDI se ve mucho (sic)", djo Zúñiga, asegurando que en el partido "son pechoños en el discurso nomás", a excepción de "los que vienen de la Fundación (Jaime Guzmán)".
En esa línea, definió como "desatadas" las celebraciones del partido. "Veías en las fiestas a Golborne bailando con la (Andrea) Molina, transpirados de tanto perreo intenso", recordó, antes de señalar otros episodios donde los militantes de la colectividad de derecha terminaban cantando "Adiós General" y "El pueblo unido, jamás será vencido"; temas emblemáticos de la izquierda.
"El sello de la UDI es copete, karaoke, hueveo (sic)", resumió.
"Me sentí como una puta"
Lily Zúñiga insistió además en que durante sus "muchos años" trabajando para la colectividad fue víctima de malos tratos de connotaciones clasistas y sexistas.
"Cuando conocí a Longueira pensé que toda la gente sería como él, que era sumamente humano. Trabajaba de sol a sol. Le importaba un carajo que hubiese una cámara. Eso me motivó a entrar a la UDI. Pero el chascarro me lo llevé de inmediato", explicó, apuntando a personeros como el ex diputado Darío Paya, a quien definió como "súper prepotente, con muy mal trato".
La periodista señaló que dentro del partido campearon, además, rumores de que ella se "había tirado a todos los hueones", y aseguró que la actual jefa de la bancada de diputados UDI, María José Hoffmann, le envió hace pocos meses un mensaje de texto llamándola "maraca".
"Una mujer UDI no puede estar en contra de los líderes, está para llevar el micrófono en los consejos e incluso también puede ser considerada para servicios sexuales, porque son mujeres, según ellos, para entretenerse. Yo me sentí como puta en la UDI. Y puta que me tuve que defender", dijo a The Clinic.
"Cuando un gallo entra a la pieza de tu hotel en un consejo y cierra la puerta y te dice: 'Tenís tres camas, ¿para qué vai a dormir sola?', y tiene un cargo en la UDI, ¿qué te está diciendo con eso? ¿Eso no es tratarte como puta, maraca, lo que quieran ponerle? No hay dobles lecturas. Para ellos, cualquier mujer con voz es sinónimo de puta", aseveró.
