Felipe Cuevas: "Me encantaría que Navarro tuviera la valentía de preguntarme lo que viví"

El presidente de la juventud de la UDI, Felipe Cuevas, relató detalladamente las circunstancias de su detención en Venezuela e insistió en que esta fue producto exclusivamente de motivaciones políticas.

El dirigente fue tomado detenido el jueves de la semana pasada en el Helicoide, sede de la policía política del gobierno de Nicolás Maduro, según él porque visitó a Sairam Rivas, opositora al régimen bolivariano, lo que es desmentido por la versión oficial que lo acusó de tomar fotos en ese lugar y andar sin pasaporte. El viernes fue dejado en libertad y el sábado llegó de vuelta a Chile.

Consultado por las críticas que ha recibido en Chile, como la del senador del MAS Alejandro Navarro, Cuevas sostuvo que le "encantaría" que el senador "tuviera la valentía de llamarme por teléfono y que me pregunte lo que yo viví".

"Cuando tomé la decisión de ir a constatar in situ lo que están viviendo millones de venezolanos sabía que era una situación compleja, que estaba expuesto a situaciones complicadas. Tengo mucha relación con gente allá y me habían explicado un poco cómo se estaba moviendo y me junté con dirigentes acá que me transmitieron una serie de precauciones", dijo al iniciar su relato en Una Nueva Mañana en Cooperativa.

"Allá tuve una serie de actividades todas en el marco de la ley, de acuerdo al plan que teníamos, pero cuando surgió esta detención la cosa se puso bien compleja. Me encañonaron, nunca me dijeron por qué me tomaron detenido", afirmó.

Cuando fue detenido, planteó, "era segundo día que nosotros íbamos a visitar a Sairam Rivas. Ella es dirigenta estudiantil de un partido que se llama Bandera Roja, que es de extrema izquierda pero también es opositor al gobierno de Maduro. El primer día se nos negó porque supuestamente estaba caído el sistema y el segundo día se nos negó porque solamente eran familiares".

Entonces decidieron irse. "Yo iba un poco más adelante. Mi celular lo tenía Johan, un amigo de Emerson. Y paró un auto al lado de nosotros, se bajó un policía y nos empezó a gritar 'entréguennos todo' y nos encañonaron", contó Cuevas.

"Lo primero que pensé fue 'hasta aquí nomás llegué'. Yo entregué mi billetera que era lo único que tenía, Emerson entregó su billetera y su celular y Johan entregó su billetera y los dos celulares. Nos quitaron la mochila que llevaba Emerson donde llevábamos cosas para que se alimentara Sairam. Nos subieron a una camioneta", explicó.

"No nos dijeron nada. Lo único cuando entramos al Helicoide, que no es una zona militar pero sí de la policía, empezaron a ironizar: 'querían ver a Sairam, ahora van a conocer Helicoide por dentro'", comentó el dirigente.

"Empezaron los interrogatorios, me empezaron a preguntar qué hacía yo en Chile, por qué estaba allá. Me pasaron el celular de vuelta y me dijeron que lo desbloqueara para ver las fotos y se las mostré todas y no había ninguna del Helicoide", aseguró Felipe Cuevas.

"Me pidieron mi documento de identificación y les pasé mi carnet de identidad. Ellos desconocen que hay un tratado a nivel sudamericano que el carnet de identidad te permite hacer ingreso a cualquier país y es recíproco para cualquier nacionalidad. Les dije que mi cédula de identidad es el mismo número que mi pasaporte y por lo tanto es mi identificación", agregó.

"Llamaron a LAN para confirmar cómo había hecho ingreso a Caracas y lo corroboraron. Entonces ya no supieron qué decirme. Ahí empezó todo. Les preguntaba constantemente si era una detención o un proceso común. Porque si era por las fotos al momento de ver que no había fotos debieron dejarme en libertad. No nos respondían", recordó.

"Empezó el procedimiento que hacen con los detenidos: me tomaron huellas dactilares, fotos de frente y perfil. Empecé a exigir un llamado telefónico porque veía que me estaban tomando detenido y me quería comunicar con Chile para explicar que no iba a volver ese día, mi pasaje era para ese día a las 18:30, y comunicarme con mi partido para que empezara a tomar acciones porque mi detención era injusta, arbitraria y por razones políticas porque supieron que yo era un dirigente político: vieron las fotos de mi campaña (a diputado), mis fotos con María Corina Machado y con el papá de Leopoldo López", expuso.

"Ahí el trato cambió porque ya no era cualquier persona, era opositor al régimen de Maduro", afirmó.

"Cerca de las tres de la tarde, nos habían detenido como a las 12:15, nos metieron al calabozo. Nos sacaron los cordones, los cinturones, los zapatos y nos metieron para adentro. Era un rectángulo de cinco por dos metros y había 17 personas", hizo memoria.

"No me pegaron pero escuché cómo torturaron a dos personas. Escuchamos cómo les estaban pegando. Escuchamos gritos. Al lado de nosotros, en la celda del lado. A una persona que estaba conmigo adentro también la habían torturado", aseguró.

En cuanto a las denuncias de parte de la UDI de que el gobierno venezolano violó los derechos humanos al detenerlo, Cuevas dijo que "quiero ser súper claro: durante el régimen militar que hubo en Chile hubo gente que actuó de buena fe. Me cuesta entender que hubo gente que supo. Muchas fuentes declaran que dentro del gobierno hubo muchos opositores a lo que estaba pasando".

"Provengo de una generación distinta. Nací en democracia, valoro la democracia. Y creo que Chile tiene que sacar lecciones de lo que pasó. Acá no hubo 17 años negros en política, hubo 20", argumentó.

"Mi familia fue víctima de violaciones a los derechos humanos en el gobierno de Allende. Mi abuelo se tuvo que ir del país porque lo perseguía el GAP solamente porque era el presidente del gremio de los carniceros de San Felipe. Estaba en la lista negra, el Plan Z", enfatizó.

"Yo tomé una decisión de vida de no seguir perpetuando una división que le hace muy mal al país. Chile tiene que tener la altura de miras de entender que cuando uno condena las violaciones a los derechos humanos en dictadura no quiere decir que es partidario de allende y cuando la gente enjuicia las violaciones a los derechos humanos que hubo en el gobierno de Allende no quiere decir que sea pinochetista", finalizó.