El presidente de la UDI, Hernán Larraín, defendió el apoyo de su partido al desaforado senador Jaime Orpis, procesado por cohecho en el marco del caso Corpesca.
En entrevista con La Tercera, Larraín justiticó la visita que realizó esta semana, junto la directiva su partido, al Orpis en medio de su prisión preventiva: "Jamás vamos a dejar un soldado herido en el campo de batalla", afirmó.
"No lo vamos a abandonar. Nos critiquen lo que nos critiquen, porque creo que a un amigo que está pasándolo mal y, además, en forma injusta, lo voy a ir a ver en todo evento", señaló el timonel.
"Bullying"
Larraín celebró, además, los favorables resultados del gremialismo en las primarias del domingo pasado, donde se impuso en 23 de las 34 disputas.
"El resultado ha sido muy positivo y nos ha venido como un bálsamo que cura heridas, porque las inquietudes, los malos ratos, el bullying que se ha hecho en contra de la UDI, esta convicción de que habíamos desaparecido, de que la UDI está muerta, terminó, y terminó de la mejor forma posible: por un apoyo ciudadano", analizó el legislador.
"El resultado fue muy positivo para esta necesidad de recuperar fuerza interna y, además, de saber que estábamos en el buen camino, que lo que habíamos venido haciendo internamente había resultado", dijo, afirmando que los costos por los casos de corrupción ya están asumidos.
"¿Qué más puede pasar? En esa materia creo que tocamos fondo. No extrapolo los resultados, por eso digo que hemos ganado una batalla, pero que no hemos ganado la guerra y queda mucho camino por recorrer. Pero me pongo al revés, ¿qué hubiera pasado si Renovación Nacional hubiese ganado?, todo el mundo habría dicho: ¿No ve?, la UDI perdió, va camino a la desaparición (...) habría sido la confirmación del prejuicio", indicó.