Diversas reacciones tuvo la carta que la Presidenta Michelle Bachelet en el diario El Mercurio sobre "el Chile que recibe al Papa Francisco", en la cual se declaró honrada de "encabezar como Jefa de Estado el Chile más justo, inclusivo y digno" que el pontífice recorrerá en su visita desde el 15 al 18 de enero.
"Estoy segura que su visita enriquecerá en una perspectiva ética y humanista el diálogo popular que nos constituye como nación", puntualizó la Mandataria en la misiva.
Además, Bachelet abordó las diferencias entre el Chile actual respecto del que visitó Karol Wojtyła en abril de 1987: "Nuestro país ha cambiado para bien en estos 30 años. Mientras la visita de Juan Pablo II tuvo lugar durante una dictadura, hoy el Chile que lo recibe es plenamente democrático, libre y respetuoso de la Constitución y de las leyes", subrayó.
La jefa de Estado destacó que en las últimas tres décadas la pobreza ha disminuido radicalmente (de 47 a 11 por ciento), la cobertura y acceso en educación desde los primeros años se ha multiplicado (de 15 a 50 por ciento) y la esperanza de vida ha sobrepasado los 80 años.
La Mandataria, afirmando compartir con Francisco la "preocupación por los pobres" y buscar la justicia social, resumió que su actual Gobierno ha ampliado "el acceso a la educación parvularia" o que al término de su mandato los estudiantes "pertenecientes al 60 por ciento más pobre de Chile estarán cursando sus carreras técnicas o profesionales con gratuidad".
En la carta "hay muchas cuestiones pendientes"
Para el director Ejecutivo de la Fundación Superación de la Pobreza, Leonardo Moreno, la Presidenta "señala una serie de desafíos pendientes y yo creo que ella está en lo correcto en hacer de esta columna un pequeño resumen de lo que han sido los logros en su mandato respecto a temas de pobreza y, claro, cuando uno empieza a desmenuzar se da cuenta que hay muchas cuestiones pendientes".
Entre ellos, "que el 60 por ciento más pobre de Chile que va a recibir gratuidad lo hace, pero a través de una glosa, no lo hace a través de una ley que nos permita decir que eso se instaló definitivamente", precisó.
"También es verdad que Chile tiene sólo un 11 por ciento de pobreza por ingreso, pero sabemos que tenemos un grado de vulnerabilidad cercano al 40-43 por ciento, de personas que viven constantemente con el peligro de caer en la pobreza. Entonces, necesitamos todavía avanzar mucho en materia de seguridad, particularmente para las personas que se ven enfrentadas a enfermedades graves o pérdida del trabajo", puntualizó.
Comisión: tocará temas "muy sensibles" para Chile
Javier Peralta, director ejecutivo de la Comisión Nacional de la visita del pontífice, destacó que "la Presidenta recalca en su columna que esta es una visita que le hace sentido al mundo católico, pero también le hace sentido al humanismo en general, precisamente porque toca temas, el papa, que son muy sensibles para la sociedad chilena hoy día".
Por ejemplo, dijo Peralta, Jorge Bergoglio aborda "el tema de la migración, y el desafío que representa la migración; también, al desafío de la relación con los pueblos originarios; a temas como el medioambiente; a temas como la pobreza y la inclusión, que efectivamente son temas que están pendientes hoy día en Chile".
El Vaticano, preocupado por el "caso chileno"
Mientras, el diario La Tercera publicó este domingo que la situación que atraviesa la Iglesia Católica en el país se sigue con atención en la Ciudad del Vaticano y se discutió en febrero, cuando, en un gesto inédito, el papa Francisco recibió dos veces en menos de 72 horas a los obispos chilenos que se encontraban de visita en la Santa Sede.
El "caso chileno" que preocupa a la curia romana, dice relación con los delitos canónicos cometidos por sacerdotes, los escándalos de pedofilia, la fuerte baja de las vocaciones y el rol de las escuelas católicas dentro del proceso de reforma a la educación.
El sacerdote jesuita Fernando Montes, ex rector de la Universidad Alberto Hurtado y que estuvo en el Vaticano recientemente, sostuvo que "ellos tienen una visión bastante de conjunto para mirar lo que acontece en Australia, lo que acontece en Estados Unidos y en Europa, donde el fenómeno es, en algunos aspectos, similar".
"Lo que pasa es que la Iglesia chilena era particularmente bien considerada y situaciones de abusos, y también las situaciones culturales, han impactado a esta Iglesia, tal vez, más que a otras", indicó.
"Yo creo que están preocupados como están en varios países, porque a nosotros nos han golpeado fuerte el fenómeno, claramente", concluyó el jesuita.