En cadena nacional, el Presidente Gabriel Boric repasó esta noche los ejes de la Cuenta Pública que pronunció más temprano ante el Congreso Nacional, como la seguridad, el crecimiento económicos, el sistema nacional de cuidados y aborto legal, y reafirmó el llamado a sostener un debate democrático y allanar acuerdos "entre los que piensan distinto" para lograr avances de largo plazo.
"Tenemos un futuro auspicioso y soy optimista respecto a lo que nos espera como Chile", manifestó en el mensaje grabado, que cerró invitando no sólo a la política, sino también a la ciudadanía "a actuar con unidad y generosidad tras metas que podamos compartir", pensando en aprovechar la "oportunidad que se nos presenta de dar el salto definitivo al desarrollo justo, equitativo y sustentable".
EL DISCURSO DEL MANDATARIO
Queridos compatriotas:
A poco más de dos años de iniciado nuestro mandato, durante la mañana de hoy, he cumplido con la tradición republicana de rendir cuentas de nuestra gestión ante el Congreso Pleno de la República.
En esta, nuestra tercera cuenta pública, he tenido la oportunidad de exponer nuestros avances, dar cuenta de nuestras metas, indicar cuáles han sido las dificultades que hemos enfrentado y reflexionar en torno al futuro de nuestro país y las oportunidades, tremendas oportunidades que tenemos por delante.
El nuestro es un país que, a lo largo de su historia, ha sabido ponerse de pie y superar las adversidades, cualesquiera hayan sido, y así lo estamos haciendo hoy.
Tras años de profundas complejidades, divisiones, una pandemia de tremendas consecuencias a todo nivel y una aguda crisis política, hemos logrado recuperar nuestra capacidad de crecer controlando el flagelo de la inflación y recuperando la estabilidad y salud de nuestra economía. Y lo hemos hecho sin que los más necesitados paguen los costos de aquello.
Tras dos años de gobierno hemos avanzado en derechos sociales con el Copago Cero en salud, en dignidad laboral con un alza histórica del salario mínimo a $500 mil y el avance de la reducción de la jornada laboral a 40 horas. Hemos avanzado en inclusión con el reconocimiento que implica la Ley TEA.
También en nuevas oportunidades económicas, fruto de nuestra política en materia de litio e hidrógeno verde. Hemos bregado por lograr un desarrollo sustentable y hemos abogado por saldar, de una vez por todas, la larga injusticia del no pago de pensiones de alimento por parte de padres irresponsables que abandonan a madres e hijos. Y para enfrentar de manera decidida al delito que, sabemos, es de sus principales preocupaciones, hemos creado un Ministerio de Seguridad que prontamente será una realidad si el Congreso tiene a bien aprobarlo.
Hemos avanzado, pero, sin lugar a dudas, queda mucho por hacer. Las pensiones de las personas mayores no pueden seguir esperando, no alcanzan para una vida digna. La igualdad salarial todavía es una aspiración que esperemos se convierta en ley durante este año. Las regiones siguen careciendo de las oportunidades que merecen y por eso las estamos empujando y fortaleciendo. Y la inseguridad y el temor al delito, que es vuestra principal preocupación, sigue siendo el tema que más nos ocupa.
Esta cuenta pública, compatriotas, se trató de lo que hemos hecho y de lo que nos queda por hacer durante los dos años de mandato que me restan como Presidente de la República, años para los que me he propuesto avanzar en los cambios que sé que ustedes están demandando desde hace largo tiempo.
En materia de seguridad he dado cuenta de los avances importantes que hemos tenido como país en el fortalecimiento de las policías, el control del delito y el de las fronteras, la destrucción de armas y la desarticulación de bandas de crimen organizado. Pero sé que queda mucho por hacer porque cada una de las víctimas del delito es también un dolor para todo el país.
En las medidas que he anunciado en esta cuenta pública hay una hoja de ruta clara que se va a traducir, entre otras cosas, en un aumento sustantivo de la dotación policial en las calles, más seguridad en las cárceles y una política efectiva de recuperación de espacios públicos para que donde ayer había narco, hoy haya plazas y lugares en donde la comunidad pueda compartir y generar más cohesión social.
En síntesis, son más recursos para enfrentar el crimen organizado y el delito lo que se expresa, como decía antes, en la creación del Ministerio de Seguridad o en el fortalecimiento de las policías.
En materia económica hemos dado cuenta de cómo la economía del país ha vuelto a crecer, ha vuelto a generar empleos, a traer inversión y superar la inflación.
Y es que, compatriotas, tenemos un futuro auspicioso y soy optimista respecto a lo que nos espera como Chile, con niveles de crecimiento que van a superar lo alcanzado en los últimos ocho años y todo ello con la vista puesta en la justa distribución de la riqueza que genera el país, porque si Chile crece ustedes tienen que también mejorar sus condiciones materiales de vida.
En materia social he reiterado mi compromiso de ingresar en septiembre un proyecto de ley que reemplace el actual sistema de financiamiento en la educación superior CAE y Fondo Solidario, y le entregue una solución a los cientos de miles de personas endeudadas por estudiar.
También, hemos anunciado la expansión de nuevas rutas de Trenes para Chile, orgullo nacional, y el avance decidido de la modernización del transporte público por medio de la puesta en marcha de buses eléctricos en diversas regiones y la regulación del transporte en regiones, donde, hasta hoy, no lo estaba.
También, he anunciado al Congreso mi voluntad de sostener un debate en el Congreso en torno al aborto legal y a la eutanasia, como corresponde en una democracia. Como Presidente, estoy convencido de que la sociedad chilena merece dar esta conversación con espíritu constructivo y vocación de diálogo.
Pero quisiera detenerme en lo que, estoy convencido, será parte importante de los avances que nuestro Gobierno le entregará al país: Chile Cuida.
Esta política tiene como objeto reconocer y hacerse cargo de décadas de invisibilización de las innumerables labores relacionadas a los cuidados cotidianos y domésticos que, en nuestros hogares, realizan principalmente las mujeres de nuestra patria; los cuidados de los hijos, de los parientes enfermos, de las personas con capacidades reducidas y las personas mayores, a las cuales la sociedad pareciera darles la espalda sin reconocer, además, que estas labores de cuidado son un trabajo y deben ser consideradas como tal.
De manera concreta, lo que hará este programa, Chile Cuida, será ofrecer una red de apoyo a personas que necesitan de cuidados y también apoyar a quienes les prestan esos cuidados.
Usted que está en la casa, seguramente, conoce o es una persona cuidadora.
Hoy día, ya hemos instalado la posibilidad para todas las personas cuidadoras de tener una credencial que las reconozca como tales y, por lo tanto, les otorgue beneficios, en particular, en trámites públicos. Y estamos hablando de atención preferencial en diferentes servicios. Además, vamos a entregar atención domiciliaria en materia de salud, elementos de autocuidado, acceso gratuito a salud mental telemática, que también es muy importante, entre otros beneficios. Chile Cuida es un espacio de encuentro y de generación de cohesión social.
Durante la próxima semana se inaugurarán los primeros dos Centros Comunitarios de Cuidado en Arica y Puerto Saavedra para, al final de mi Gobierno, llegar a 100 de estos centros distribuidos a lo largo y ancho de Chile.
En estos espacios las personas cuidadoras podrán acceder a operativos móviles de servicios públicos, talleres de emprendimiento y actividades de ocio, mientras que los profesionales atenderán a quienes requieren de cuidado, porque sabemos que el tiempo es un bien necesario para cuidarse a uno mismo.
Probablemente, muchos de ustedes son o fueron beneficiarios del entonces llamado Chile Solidario o del actual Chile Crece Contigo. Mis expectativas como Presidente de todos los chilenos y chilenas es que Chile Cuida sea nuestra contribución al camino que nuestro país ha recorrido, reconociendo a las labores de cuidado y consolidando a los cuidados como un derecho social.
Pero el éxito de estas aspiraciones no depende sólo de nosotros. Para avanzar necesitamos del concurso de todos y todas, especialmente del Congreso al cual me dirigí durante esta mañana, pues en un país democrático los cambios de largo plazo son el resultado del acuerdo entre los que piensan distinto. Ése es el arte de la buena política.
Como país hemos llegado a acuerdo en materias que parecían imposible tener resultados, como el aumento del salario mínimo, las 40 horas, el Royalty minero que hoy se distribuye en cientos de comunas o, últimamente, la Ley Corta de Isapres. Como Presidente, confío en que este mismo ánimo sea el que prevalezca en relación al imperativo de mejorar, hoy y no mañana, las pensiones de los jubilados.
Chile puede y de nosotros depende. A todos mis compatriotas, a ti que me estás escuchando en tu casa en esta Cadena Nacional, te invito a actuar con unidad y generosidad tras metas que podamos compartir. Seamos todos juntos protagonistas de nuestra propia historia, que cada uno, desde su lugar de estudio y de trabajo, en las ciudades, en los campos, en las caletas, aprovechemos esta oportunidad que se nos presenta de dar el salto definitivo al desarrollo justo, equitativo y sustentable.
¡Viva Chile y viva su pueblo!
Muchas gracias.