Lonko mapuche preso fue premiado con el "Nobel ambiental"

El lonko mapuche chileno Alberto Curamil fue elegido uno de los ganadores del Premio Medioambiental Goldman 2019, conocido por muchos como el "Nobel ambiental".

"Superando persecución y ataques violentos en su contra, unió a los chilenos para impedir la construcción de dos proyectos hidroeléctricos y proteger un río sagrado", destacó la organización que entrega el premio.

No obstante, Curamil no podrá recibir el galardón, que será entregado en San Francisco, Estados Unidos, debido a que permanece desde hace nueve meses en prisión preventiva, acusado -junto a otras tres personas- por el asalto a la Caja de Compensación Los Héroes registrado en Galvarino, Región de La Araucanía, el 24 de abril de 2018, donde resultaron baleados un cajero y un carabinero.

De acuerdo con BBC Mundo, su hija de 18 años, Belén, y otro representante mapuche, Miguel Melín, irán en su representación para recibir el "Nobel ambiental".

La abogada del lonko Curamil, Manuela Royo, resaltó en Cooperativa Regiones que "este premio es un reconocimiento a la lucha medioambiental que Alberto Curamil ha liderado en el territorio de Curacautín, que ha significado la paralización de centrales hidroeléctricas y un gran reconocimiento, pese a que está privado de libertad".

"Es un gran golpe de apoyo a su persona y esperemos que todo salga bien y que pueda lograr su libertad prontamente, en atención a todos los antecedentes que se están vertiendo", apuntó.

Premiado y a la espera de un juicio

El Premio Goldman resaltó que Curamil "organizó a la gente de La Araucanía para frenar la construcción de dos proyectos hidroeléctricos en el sagrado río Cautín (...) destructivos proyectos, cancelados después en 2016, habrían desviado cientos de millones de litros de agua del río cada día, dañando un ecosistema crítico y exacerbando las condiciones de sequía en la región".

Asimismo, respecto a su detención por su presunta participación en el asalto, apuntó que "colegas creen que él fue arrestado debido a su activismo medioambiental".

Mientras que para la ministra del Medio Ambiente, Carolina Schmidt, es destacable que el lonko obtenga este galardón, pero que si tiene problemas con la justicia debe asumirlo.

"Valoramos muchísimo que todas las personas que contribuyen y que sean premiadas y reconocidas por su cuidado del medio ambiente y tenemos que entender que eso implica que tenga que cumplir todas las leyes chilenas y si tenemos tres poderes del Estado, si él está condenado o está en un proceso en el Poder Judicial por algún delito, tiene que cumplir las leyes y las sanciones", dijo la secretaria de Estado.

El llamado "Nobel ambiental" se otorga cada año a ambientalistas de seis regiones del planeta, y Curamil fue el elegido por América Central y del Sur. Los otros ganadores de este año son el abogado medioambiental liberiano Alfred Brownell por África, la mongola Bayara Agvaantseren por Asia, la normacedonia Ana Colovic Lesoska por Europa, Jacqueline Evans, de las Islas Cooks, por Oceanía, y la activista estadounidense Linda García por América del Norte.

Curamil está actualmente a la espera del juicio en su contra y de los otros tres imputados -Álvaro Millalén Gutiérrez, José Cáceres Salamanca y Víctor Llanquileo Pilquimán-, para todos los cuales el fiscal del caso, Luis Torres, solicitó penas de 20 años de cárcel por el delito de robo con rehenes.