El obispo de Temuco, Héctor Vargas, se reunió esta mañana con una delegación de lonkos y machis que apoyan al machi Celestino Córdova, en huelga de hambre hace 99 días, y se comprometió a acercar posiciones con el Gobierno para evitar un desenlace fatal.
"Me he comprometido con ellos, obedeciendo fundamentalmente a los temas religiosos, espirituales y, por lo tanto, de razones humanitarias, de presentar esto a las autoridades correspondientes y hacerles ver" la situación, explicó el obispo.
Córdova, único condenado por el asesinato del matrimonio Luchsinger-Mackay, lleva a cabo esta huelga de hambre, ahora internado en el Hospital Intercultural de Nueva Imperial, para que el Gobierno le permita abandonar la cárcel durante 48 horas para participar de la ceremonia de renovación de su Rewe.
El religioso evitó generar falsas expectativas sobre esta suerte de mediación pues "esto está en las manos de las autoridades que tendrán que evaluar y discernir" una salida apropiada a la situación del machi.
Para el lunes están contempladas movilizaciones por parte de las organizaciones indígenas que apoyan a Córdova, mientras en los tribunales comenzará los alegatos de clausura del nuevo juicio por el crimen del matrimonio de colonos, ocurrido en 2013.