El ministro de Justicia, Luis Cordero, planteó como un problema que, aunque en el país existe la necesidad de construir más cárceles ante la crisis de seguridad y el inminente colapso del sistema penitenciario, "nadie las quiere cerca", en respuesta a las críticas del alcalde de Calama, Eliecer Chamorro (FRVS).
La última jornada se conoció que el Gobierno evalúa el futuro Complejo Penitenciario Calama, en la Región de Antofagasta, proyecto que está aún en la etapa de diseño, para emplazar la nueva cárcel de máxima seguridad para los líderes de las bandas delictuales.
Esto a propósito de que el Presidente Gabriel Boric había anunciado el pasado 9 de mayo que se encuentran analizando la posibilidad de construir un penal especial para "grandes narcotraficantes" y, posteriormente, el ministro Cordero indicó que la idea incluía al crimen organizado en general.
En este marco, en una entrevista radial esta mañana Chamorro acusó una "improvisación" del Gobierno, asegurando que no había sido informado sobre la decisión de incluir a cabecillas criminales en los grupos penitenciarios que acogerá esa cárcel.
Consultado, Cordero hizo hincapié primero que "el trabajo sobre el proyecto del centro penitenciario de Calama data de 2014, se ha declarado desierto dos veces el diseño, se acaba de ver adjudicado recién, lo cual da cuenta de la complejidad de la construcción de cárceles".
Expuso asimismo que "los planes de infraestructura que se han desarrollado durante los últimos 10 años, o los que se diseñaron desde finales del 2000, siempre han concebido el aumento de módulos de máxima y alta complejidad".
Por ello, sostuvo el ministro, "lo que ha declarado el alcalde de Calama, que por cierto es completamente legítimo, revela de un modo muy claro el foco de este problema, todos queremos más cárceles, pero nadie las quiere cerca".
El Complejo Penitenciario de Calama contempla una inversión que ronda los 117 mil millones de pesos y se proyecta que esté habilitada en 2029 o 2030.