Por una amplia mayoría, los estudiantes del Liceo Bicentenario Jovina Naranjo (A-5) de Arica decidieron mantener la toma del establecimiento en demanda de la ejecución de medidas para mejorar la infraestructura que fueron prometidas desde 2016 y que al día de hoy aún no muestran avances.
Los estudiantes iniciaron esta medida de presión para solicitar el cambio del techado principal del patio, la creación de tres plazoletas de estudio, el cambio del sistema eléctrico y la entrega de dineros del proyecto radial adjudicado hace más de dos años, entre otras exigencias.
Si bien hubo acercamientos tanto con la Municipalidad de Arica como con la Seremi de Educación, los estudiantes esperan "un acto de fe" por parte de las autoridades, luego que los proyectos fueran prometidos desde el último año de la administración municipal del ex alcalde Salvador Urrutia.
Al respecto, el presidente del Centro de Alumnos del establecimiento, Pablo Testa, señaló a Cooperativa que si bien fueron firmados nuevos compromisos por parte de la Municipalidad, la movilización continuará hasta ver hechos concretos como la compra de materiales para las obras primordiales.
"Todo esto se genera a través de la desconfianza, si bien se han anunciado soluciones, nosotros hemos decidido mantener nuestra postura. Después de tantas promesas, nosotros no sabemos en qué creer", señaló el dirigente estudiantil.
La votación decidió que el colegio fuera entregado parcialmente para que los alumnos de enseñanza básica continuaran las clases, mientras que la media siguiera con el paro.