Indignación, pena y rabia dijo sentir Miriam Aguirre, vocera de los pobladores de Arica afectados por contaminación con plomo y arsénico, ante el plan maestro presentado por el Ministerio de Medio Ambiente para intervenir la zona.
"No estamos conformes: tenemos mucha pena, rabia, indignación, porque una vez más el Gobierno se burla de las personas que estamos contaminadas. No sé cómo es posible que después de haber determinado la zona contaminada tengamos que esperar tres años para salir del sector", fustigó Aguirre en El Diario de Cooperativa.
Además, "los pobladores no fuimos considerados en las mesas de trabajo como se dijo en un principio, nos sentimos atropellados, porque las medidas no son suficientes", y nunca tuvieron acceso al programa del Ejecutivo, dijo.
Según Aguirre, el plan maestro del Gobierno dejó fuera a unas ocho mil personas de tres poblaciones: Industriales 0, 1 y 2, y en particular el caso de Mauro, un joven de 20 años que reside en ellas, declarado con invalidez de por vida por su bronquistacia y no está incluido entre los afectados.
"Este niño viven a dos cuadras de la zona demarcada como de peligro en la Conama, y este chico va a tener que seguir viviendo ahí porque no va a haber erradicación para él, ni en uno, dos y tres años. Este niño quedó fuera de las medidas", explicó.
Según Aguirre, lo que necesitan es "salir de inmediato" de la zona contaminada, una ley de reparación por el daño causado y saber qué pasará "con las autoridades que tuvieron a cargo todos estos años y nunca se preocuparon de la salud de las personas (...) No podemos esperar 10, 15 años más".