Tras el histórico cambio de uso de suelo de los Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos, el Concejo Municipal de Arica hizo un llamado al Gobierno a dar mayor urgencia a las peticiones de regiones y a descentralizar decisiones que generan un alto impacto regional.
El cuerpo colegiado votó a favor de modificar las 3,5 hectáreas ubicadas en avenida Diego Portales con Alejandro Azolas y que pertenecen a la empresa boliviana por tratado firmado en la década del 50', esto en el marco de la discusión por el actual plan regulador comunal.
De esta forma, el suelo pasará de ser de infraestructura a zona mixta de corredor, permitiendo la construcción de obras como viviendas y áreas verdes en una zona que por seis décadas ha estado abandonada.
Al respecto, el alcalde de Arica Gerardo Espíndola, señaló que medida es una señal de "autonomía" como ciudad, en un tema que ha sido abordado por la última decada por distintas autoridades regionales, sin mayores avances.
"Hemos sido por años demasiado benevolentes con el cumplimiento de los tratados, pese al incumplimiento de los países vecinos. En este caso hay un incumplimiento de tratado y frente a eso, nosotros necesitamos recuperar un terreno para la ciudad", indicó la autoridad.
Espíndola agregó que "en Arica hemos garantizado por años la seriedad internacional de Chile. Sin embargo, Chile no ha dado ninguna garantía hacia los ariqueños y ariqueñas. Todas las acciones las pagamos con recursos de Arica y la región y ante eso necesitamos que el Estado tenga una mirada distinta".
"El patio trasero de Chile"
Los concejales por Arica enfatizaron que la medida forma parte de un llamado de atención al Gobierno a nivel central, con el fin de conseguir mejores políticas para el extremo norte del país y no sólo de cumplimiento de tratados internacionales.
En este sentido, la mesa edilicia destacó que una de las obligaciones como país es la mantención de la carretera internacional 11-CH para el expedito tránsito de camiones desde Bolivia, trabajos que salen de recursos regionales y no del nivel central.
"Estamos cargando una mochila del Estado chileno y este Estado no ha sido capaz de aportar a esta parte remota del país con recursos reales y efectivos. Si este terreno hubiese estado en Santiago, hace muchas décadas lo hubiesen negociado en alguna comisión bilateral de Relaciones Exteriores. Pero como estaba en el patio trasero del país, a nadie le importó", señaló el concejal Jorge Mollo.
Por su parte, la concejala Miriam Arenas indicó que "las consecuencias las asumimos. Nosotros hemos sufrido muchísimo durante muchos años el problema de la descentralización. Por ejemplo, hoy día estamos desconectados en forma aérea con Iquique y Antofagasta. Nuestros enfermos graves del corazón y de cáncer que tienen que ir a Antofagasta tienen que hacerlo en bus, ya está bueno ya".
