Los trabajadores se mantienen en la catedral de Vallenar y hace tres días dejaron de consumir líquidos.
Exigen soluciones concretas de las autoridades.
Cuatro ex trabajadores de la planta de Agrosuper en Freirina llevan diez días en huelga de hambre en la catedral de Vallenar y hace tres días dejaron de consumir líquidos en protesta por el cierre de la compañía, que los dejó desempleados.
La faenadora de cerdos dejó de funcionar a principios de diciembre, cuando en respuesta a las protestas de los vecinos y las exigencias impuestas por las autoridades para darle permiso de operación, la empresa anunció el cierre definitivo y empezó a despedir a sus funcionarios.
Ante esto los ex trabajadores de la compañía iniciaron movilizaciones, porque -según explicó Patricia Ramírez, ex empleada de Agrosuper-, hay "muchos cesantes y es un problema que les comopete tanto a las autoridades, al Gobierno, al obispo, a las instituciones de derechos humanos".
La huelga de hambre es acompañada por un grupo de 100 personas que acampa fuera de la catedral.
Los huelguistas sufren de "dolores abdominales, calambres, hipoglicemia. Hay que ver cómo se da la condición de ellos. No es mucho lo que podemos hacer, porque la situación de ellos es completamente voluntaria y deben asumir las consecuencias", comentó Francisco García, enfermero del Hospital de Vallenar.
Mientras, Abdón Baraki, presidente de la Cámara de Comercio de Vallenar, demandó que Agrosuper vuelva a funcionar en la zona: "Fue una caída. Si se cae un avión, ¿se paran todos los aviones del mundo o se arreglan? ¡Se arreglan! Hay solución, acá el problema era el olor, ¿por qué quieren echar a la empresa?", criticó.
