El próximo 5 de agosto se cumple un nuevo aniversario del accidente que los encerró.
La idea es proteger su propiedad intelectual frente a la hazaña.
Fue hace casi dos años que la imagen de los 33 mineros de Atacama, rescatados con vida tras pasar 69 largos días atrapados en la oscuridad de la mina San José, recorrió el mundo, iniciándose un boom mediático en torno a su proeza de subsistencia.
Luego
de este momento de fama, el grupo quiere seguir sacando provecho de su gesta y decidieron inscribir la marca comercial "Los 33 del milagro", desde la cual lanzarán una completa gama de productos para ser vendidas en centros turísticos y aeropuertos.
Se trata de "tazones, poleras o medallas, para que los turistas se lleven un recuerdo de nosotros, de Copiapó o de Chile", explicó José Ojeda, uno de los 33, a El Mercurio.
A fines de 2010 todo el grupo creo la empresa Propiedad Intelectual Minera (PIM), con el objetivo de salvaguardar sus nombres, luego que varios terceros inscribieran marcas comerciales para sacar provecho del episodio.
En efecto, sus asesores jurídicos, Carey y Cía, detectaron cerca de 120 marcas comerciales ajenas relacionadas con el rescate, lo que motivó que presentaran varios reclamos administrativos ante el Tribunal de Propiedad Intelectual.
Pese a haber recibido varios agasajos económicos en las fechas posteriores al rescate, como los cinco millones de pesos que cada uno recibió del empresario Leonardo Farkas, y las pensiones de gracia de 250 mil pesos que 14 integrantes reciben, sumado a los honorarios que ganaron por entrevistas o charlas en diferentes partes del mundo, los problemas económicos han comenzado a volver a sus vidas.
"Varios de los mineros tienen pocas entradas de dinero después que pasó todo esto" aseguró Luis Urzúa, minero que preside el PIM. De hecho, solo 22 de ellos siguen realizando charlas de vez en cuando con alguna frecuencia, y el resto ha tenido que cambiar de rubro o volver a la minería.
"Lo que han recibido no son cifras bajas, pero tampoco lo son como para cambiarles la vida (...). Les ha sido difícil reinsertarse en el mundo laboral, muchos de ellos han querido volver a ser mineros, pero los empresarios no quieren a alguien con un perfil tan expuesto", aseguró Remberto Valdés, abogado del grupo.
Frente a esta realidad, "Los 33 del milagro" surge como una alternativa para defender y valorar la autoría de su proeza, proyecto que se sumará a la filmación de una película cuyo rodaje comenzará en los próximos meses y al lanzamiento de un libro con su historia, donde las ganancias por derechos irán directo al directorio del PIM, cuyos accionistas son los 33 y nadie más que ellos.
