El conflicto por la planta de cerdos de Agrosuper que fue cerrada el año 2013 tras un intenso conflicto social y político, sigue enfrentando a las autoridades de la región de Atacama.
Esta vez, a través de Twitter, se generó un duro intercambio de mensajes entre el gobernador de la Provincia de Chañaral Ignacio Urcullú (Evopoli) y el alcalde de Freirina César Orellana (PS).
Todo comenzó cuando el jefe comunal posteó una foto del remozado edificio Los Portales en el centro de la comuna, que el alcalde afirmó estar pronto a inaugurar. Fue entonces cuando el gobernador de Chañaral emplazó al alcalde aludiendo al conflicto en torno a la planta: "Alcalde, ahora publique una fotografía del deterioro de las instalaciones de Agrosuper... Trabajo e inversión para miles de habitantes de Freirina que usted detiene!!! Y márquelo en el mapa."
Orellana contestó e invitó a la autoridad al municipio para explicar con "peras y manzanas" la situación del conflicto, pero el gobernador insistió: "Sería oportuno partir explicándoselo a las mujeres de su comuna que dejó sin fuente laboral... y tenga la deferencia de explicárselo como personas normales, no con frutas, sino con dinero, el mismo que necesitan para pagar las cuotas del banco".
Fue entonces cuando el alcalde argumentó que tras el conflicto con Agrosuper (y su posición contra la planta), fue electo nuevamente jefe comunal de Freirina, por lo que le mandó la foto de un medicamento donde se lee la marca "Ubicatex" y lo invitó a ir a la comuna.
La pelea no quedó ahí. El gobernador anunció que pediría audiencia para reunirse con el alcalde, pero este lo derivó a pedir la cita mediante la Ley del Lobby por -a juicio del jefe comunal- representar los intereses empresariales. La autoridad provincial negó aquello, pero el alcalde Orellana cerró la discusión recordándole un dato esencial: Urcullú no es gobernador de la provincia de Huasco, a la que pertenece Freirina, sino a Chañaral.
La historia tras el cierre de la planta
La planta de Agrosuper en Freirina fue cerrada el 31 marzo de 2013, luego de que la autoridad ambiental endureciera las normas de funcionamiento, tras numerosas protestas por los malos olores en la comuna.
Sin embargo tras la clausura, los ex funcionarios han tenido inconvenientes para reubicarse en otros puestos laborales. Ese escenario llevó a que en febrero 2015, los vecinos comenzaran a reunir firmas para el regreso de la empresa.
En octubre de 2015, el Gobierno inició conversaciones para estudiar la posibilidad de reabrir la planta. Sin embargo esa posibilidad se agotó luego de que en marzo de 2017 la empresa Agrosuper retirara todos los equipos del lugar.