El cuerpo piloto del Cesnna 200 monomotor que se estrelló el sábado 7 de junio iba a ser trasladado por vía terrestre, pero la mejora en las condiciones climáticas permitió el vuelo.
El cuerpo de Nelson Bahamondes, piloto de la avioneta que cayó el sábado pasado en Palena, llegó a Temuco, después de que las condiciones climáticas finalmente permitieran el despegue del avión que trasladaba el féretro desde el aeropuerto El Tepual, de Puerto Montt.
El vuelo hacia Temuco estaba programado para las 10:00 de la mañana del lunes, pero la densa niebla que cubría la ciudad a esas horas no permitió que el avión Twin Otter emprendiese vuelo a la hora prevista.
Apenas pisó la losa del aeropuerto de Temuco, el cuerpo fue escoltado por personal policial hacia el crematorio de la ciudad, ubicado en el sector norte.
Despedida de la masonería
Cerca de las 16:00 horas comenzó una ceremonia de despedida encabezada por el gran Delegado del Gran Maestro de la Gran Logia masónica, Julio Sanz.
El acto, que no duró más de media hora, congregó a más de un centenar de personas entre familiares, integrantes del Club Aéreo y delegaciones de varias instituciones, entre ellas Carabineros, además de los integrantes de la masonería, los que depositaron pétalos de cisantemos sobre el féretro del fallecido piloto.
Fue el venerable maestro de la logia que integraba Bahamondes -la Luz Austral número 61-, Julio Sanz, quien destacó las características del hombre cuyos estaban siendo despedidos.
Bahamondes, señaló, "(fue) un gran hombre, porque hizo lo que debería hacer cualquier masón o cualquier hombre de bien: el se preparó para esto. (…) Realmente es un orgullo, no de vanidosos, sino que uno de los nuestros cumplió como tenía que cumplir".
En tanto, el hijo mayor del piloto, Diego Bahamondes, refirió que "sus cenizas van a ser esparcidas como él quería".
Además, dio gracias en nombre de su familia "a todas las personas que estuvieron con nosotros todos estos días, todas las manifestaciones de cariño y apoyo. (…) No hay forma de describir todas las cosas, como nos han hecho sentir acogidos".
Por su parte, los presentes destacaron que el piloto fue un hombre muy solidario y que evitaba llamar la atención.
Así lo retrató uno de sus amigos más cercanos, Ruben Fuentes: "Era un hombre de bajo perfil y sólo después que murió pudimos descubrir lo que era, dados todos los honores, reconocimientos y agradecimientos de la comunidad entera del Sur y el país incluso. Ahí nos dimos cuenta, pero en vida jamás mostró lo grande que era. (…) Le preocupaba más, quizás, su parte espiritual que la material".
Concluido el homenaje, se desarrollará la cremación del cuerpo, proceso que durará cuatro horas.
Por la mañana de este martes, la familia recibirá la ánfora con los restos mortuorios para trasladarla a Puerto Montt, donde serán esparcidos desde el aire.
El malogrado piloto falleció dos días después de que la avioneta que pilotaba se estrellara en el sector de La Junta con nueve sobrevivientes. (Cooperativa.cl)
