El Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Coyhaique absolvió a un hombre de 35 años, acusado de abuso sexual infantil ya que -según los magistrados- la prueba presentada no fue suficiente para acreditar el delito.
Dicha prueba era el relato de dos víctimas, una hija e hijastra del acusado, menores de 10 años.
La abuela de una de las niñas estampó la denuncia tras notar un cambio conductual sospechoso en la menor, por lo que la llevó al Hospital Regional de Aysén.
La Fiscalía basó su exposición en el relato de la menor que corroboró el delito en compañía de su abuela y fue capaz de "decir en el juicio, qué fue lo que le afectó. Exigir mayores pruebas es imposible", afirmó el fiscal de Coyhaique Luis Contreras.
El persecutor agregó que "no obstante que los niños sean muy pequeños, valoremos ese testimonio (...) un niño a esa edad es muy concreto y no se puede exigir un relato rico en detalles".
El fiscal Contreras confimó que apelarán al fallo del Tribunal.
Crítica ciudadana
El caso y la resolución del juzgado causó inmediatas reacciones ciudadanas. Norma Cárcamo Levicoy, del Colectivo de Mujeres Desnudando aseveró que la necesidad de una prueba suficiente es un parámetro imposible de exigir.
"Tenemos una ley que no está adecuada, un sistema que vuelve a vulnerar a las pequeñas. Para ser víctima en Chile tienes que ser una buena víctima", expresó.