"Tragedia". Así definen los agricultores de la Región de Coquimbo los reiterados eventos de bajas temperaturas que han golpeado a las provincias de Elqui, Limarí y Chopa, generando daños irreparables a las plantaciones de frutas como las uvas de mesa y chirimoyas.
Daniela Norambuena, secretaria ejecutiva de la Sociedad Agrícola del Norte (SAN), explicó que la situación es compleja, porque al comenzar el invierno los afectados fueron los pequeños agricultores de Limarí y valles del Choapa.
Un escenario que se vio avanzar al norte de la Región de Coquimbo en las últimas semanas ya que "los afectados se han ampliado al Valle de Elqui con los medianos y pequeños productores, quienes han visto cómo, de un día para otro, han perdido sus producciones en diversos tipos de variedades en frutales y hortalizas", dijo Norambuena.
"Las mínimas han estado incluso tres grados bajo cero. Existe una variación de temperaturas donde existen registros de que éstas alcanzan hasta los 30 grados en esta época del año, lo que origina la aceleración de los procesos fenológicos del cultivo, como por ejemplo la brotación en la uva de mesa, lo que es un riesgo para estos tiempos de heladas", agregó la secretaria de la SAN.
La ejecutiva explicó que el chirimoyo es un árbol muy susceptible a las heladas y a temperaturas por debajo de los dos grados bajo cero, que pueden ocasionar daños irreparables tanto en la madera como en las hojas y frutos si estas temperaturas permanecen durante algunas horas y en este periodo hemos visto semanas de bajas temperaturas.
"En época de floración las temperaturas superiores a 30 grados, junto con bajas humedades relativas, afectan negativamente a la fecundación al provocar pérdida de la flor", detalló Norambuena.
Durante esta semana desde la Sociedad Agrícola del Norte se solicitó una reunión con el delegado presidencial, Pablo Herman, el seremi de Agricultura, Rodrigo Órdenes, y los socios para analizar los daños y buscar soluciones de apoyo por parte del Gobierno.