Este martes, en la Playa El Lápiz de La Serena, se llevó a cabo una prospección del fondo marino ordenada por el Primer Tribunal Ambiental, en el marco de una demanda de daño ambiental vinculada con la instalación del cable de fibra óptica submarina 5G de la empresa GTD Teleductos.
En la diligencia, funcionarios de la Brigada Investigadora de Delitos contra el Medio Ambiente y Patrimonio Cultural (Bidema) desarrollaron inmersiones de exploración con el objetivo ubicar el cable de fibra óptica.
El subcomisario Sebastián Morales, del Departamento de Operaciones Subacuáticas de la PDI, explicó que los buzos "realizamos la prospección y la fijación del fondo marino y, en la eventualidad de encontrar algo de interés, nosotros lo fijamos y certificamos que es tal cual lo encontramos en el medio".
Los demandantes son diversas agrupaciones de pescadores artesanales y mariscadores que aseguran que el proyecto ubicado en la playa El Lápiz, en el sector norte de la desembocadura del Río Elqui en la comuna de La Serena, está en un Área de Manejo y Explotación de Recursos Bentónicos, y que tras la instalación del cable se han producido tres varazones de machas en el lugar.
La empresa GTD indicó, en un comunicado, que "no existe evidencia científica que indique que cables de fibra óptica submarina de las características del Cable Prat, tengan relación alguna con varazones de machas".