Este martes comenzó el juicio contra 17 internos mapuche, acusados de secuestrar a tres gendarmes de la cárcel de Angol el 7 de mayo del año pasado.
Aquel día, los reos del Módulo F del Centro de Detención Preventiva de Angol solicitaron habilitar las visitas al recinto penal, pues habían sido suspendidas debido a la celebración de las elecciones del Consejo Constitucional.
Sin embargo, los imputados tomaron el control de la sala de guardia interna del módulo, reteniendo a los gendarmes durante casi dos horas hasta que otros agentes lograron rescatarlos.
La audiencia empezó a eso de las 11:30 horas, sin embargo, posteriormente los acusados renunciaron a sus defensas, por lo que se tuvo que suspender.
El fiscal regional de La Araucanía, Roberto Garrido, criticó que "nuevamente, a petición de los acusados y por acciones de los acusados, este juicio se dilata. Esto ya ha ocurrido en otras oportunidades: la audiencia de formalización se suspendió en tres oportunidades; la audiencia de preparación de juicio oral también tuvo que suspenderse, siempre por la petición de los imputados que tienen, en este caso, una clara estrategia de dilación del juzgamiento de las imputaciones que se le están formulando".
"Esta es una situación preocupante, porque está directamente vinculado con el ataque a dos camiones en el sector de Pailahueque", agregó el persecutor.
Los comuneros están procesados por distintos hechos de violencia rural: de hecho, algunos están vinculados a orgánicas radicalizadas que operan principalmente en la provincia de Malleco.
Finalmente, el Tribunal de Angol fijó para el 26 de agosto una nueva fecha de audiencia para debatir la incidencia de prisión preventiva anticipada, lo que no se revisó en esta ocasión, pues uno de los imputados, el único que está en libertad, no se presentó bajo prescripción médica.
RELACIÓN CON EL ATENTADO EN ERCILLA
Se presume que el ataque incendiario ocurrido contra dos camiones en la comuna de Ercilla durante la noche del lunes fue realizado en forma de protesta contra el proceso judicial.
Lo anterior, debido a que en el lugar del hecho se halló un lienzo firmado por el grupo radical Resistencia Mapuche, en el cual rezaba la frase "Basta de montajes".
Frente a esta situación, la ministra del Interior, Carolina Tohá, señaló que el atentado "busca generar intimidación a la justicia".
"Las agendas de las orgánicas que han estado en esta estrategia de la violencia empiezan crecientemente a dedicarse a buscar generar intimidación a la justicia, a tratar de paralizar el trabajo de los agentes del Estado cuando se enfrentan audiencias importantes", dijo la autoridad.
"Lienzos que se pusieron en el lugar apuntan a que la acción del día de ayer tenía por objeto precisamente visibilizar esta audiencia de hoy y amenazar a la acción estatal", indicó.
