Dirigentes y comunidades mapuche en La Araucanía exigieron que se suspenda indefinidamente la consulta indígena, proceso que no tuvo el resultado que el Gobierno esperaba.
Tras los dichos del nuevo ministro de Desarrollo Social, Sebastián Sichel, en orden a que en julio se evaluará la continuidad del proceso, las comunidades piden que se termine para siempre, pues fue una consulta que se impuso a las organizaciones.
Para Ana Llao, dirigenta emblemática de la organización Ad Mapu, "este es un proceso que sólo busca beneficiar a quienes han aplastado a los mapuche, a las empresas forestales y a los latifundistas, que hasta ahora siguen criminalizando nuestras justas demandas".
Marcial Colin, otro de los dirigentes mapuche de la zona lacustre de La Araucanía y además consejero de Conadi, sostuvo que "hubo un rechazo desde Arica a Magallanes, hace mucho rato que no teníamos una expresión tan grande de oposición. Si quieren modificar la ley deben ceñirse al Convenio 169".
En casi todas las comunas de La Araucanía la consulta fue interrumpida con lienzos por parte de las organizaciones indígenas que rechazaron el proceso, lo que incluso creó un nuevo conflicto al Gobierno que obligó a hacer cambios a nivel ministerial y del encargado de la consulta a nivel nacional.