Luego de que la Corte Suprema revocara su libertad condicional, el machi Celestino Córdova se entregó de manera voluntaria este lunes en el Centro de Estudio y Trabajo (CET) de Vilcún, recinto donde cumple condena por por el asesinato del matrimonio Luchsinger-Mackay.
El dirigente mapuche había recibido el beneficio por parte de la Comisión de Libertad Condicional de La Araucanía, después de que la Corte de Apelaciones de Temuco acogiera el recurso de amparo de su defensa y anulara la resolución anterior de la referida instancia.
Pese a esto, tras cuatro días en libertad, el máximo tribunal determinó esta jornada que el machi -que enfrenta una pena de 18 años- no cumple con los requisitos establecidos por dicha comisión para recibir el beneficio de la libertad condicional, por lo que se ordenó su reingreso al CET.
Aunque existía cierto resquemor ante la opción de un escape, el condenado se presentó por cuenta propia en el recinto cerca de las 18.00 horas, por lo que no fue necesario levantar un operativo policial y de Gendarmería.
El fallo de la Suprema ha sido valorado tanto por gremios como parlamentarios de diversos sectores.
Jorge Luchsinger, hijo del matrimonio de ancianos que fue quemado vivo hace 11 años por Córdova, apuntó que "no consideramos que esta persona haya asumido lo que significa haber asesinado a nuestros padres, y no ha reconocido nada, nunca colaboró con el juicio y tampoco, según lo que hemos visto en la entidad técnica que revisa estas resoluciones, que se encuentra posibilitado de reintegrarse a la sociedad".