"Impotencia" dijo sentir Jorge Luchsinger, hijo del matrimonio Luchsinger-MacKay, a un año del crimen de los agricultores, que murieron el pasado 4 de enero del 2013 durante el incendio de su vivienda en Vilcún, en la Región de La Araucanía.
En conversación con Una Nueva Mañana, el hijo de la pareja víctima aseveró que el Estado no ha sido capaz de controlar los hechos de violencia en la zona.
"En lo personal es impotencia, porque estos hechos siguen ocurriendo, entonces eso causa temor en la población, cada vez se ve que cubre un mayor espectro de la población, antes eran algunos agricultores, se nos acusaba que eran autoatentados. Se resume en una sola palabra que es impotencia, porque esta gente sigue en gran parte de los casos producto de que el Estado en su conjunto no es capaz de controlar", indicó.
Además no descartó una eventual reunión con el ministro del Interior, Andrés Chadwick, quien se encuentra en la zona de la Araucanía.
"Es probable, ha habido algunos contactos pero no está 100 por ciento, como familia o yo, no tengo problemas en juntarme con nadie que quiera conversar con nosotros y de alguna formar hacer ver lo que sentimos como afectados en esta situación y lo que seguimos viviendo, porque esto sigue permanentemente", añadió.
Luchsinger dijo estar convencido que Celestino Córdova, el único imputado en el caso, no es responsable en solitario del incendio que le costó la vida a sus padres.
"Tenemos la convicción que fueron muchas personas las que participaron y así lo han hecho ver algunas publicaciones, algún fiscal, en que hay otras personas que participaron y que todavía no han sido procesadas, aunque uno entiende las estrategias de la Fiscalía o las policías, tampoco está conforme con que pueda pasar un año de un crimen de esta envergadura y sólo haya uno de los inculpados detenidos", concluyó.